La Feria del Libro recupera con el buen tiempo el pulso de otros años

Almudena Grandes y Manuel Rivas firman sus obras en el Retiro

La Feria del libro recuperó ayer su aspecto de otros los años. A diferencia del fin de semana anterior, el buen tiempo empujó esta vez a miles de personas hasta el Retiro para ver de cerca a sus autores favoritos y echar un vistazo a las obras de los diferentes stands.

Los fines de semana en la Feria del Libro de Madrid una valla -y qué decir si varias forman un pasillo- es sinónimo de superventas. Así que a los libreros les cambia la cara cuando ven portarlas a un par de operarios. Ésa es la única manera de poner orden en esa marea humana cuando más de 10 personas hacen cola par...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Feria del libro recuperó ayer su aspecto de otros los años. A diferencia del fin de semana anterior, el buen tiempo empujó esta vez a miles de personas hasta el Retiro para ver de cerca a sus autores favoritos y echar un vistazo a las obras de los diferentes stands.

Los fines de semana en la Feria del Libro de Madrid una valla -y qué decir si varias forman un pasillo- es sinónimo de superventas. Así que a los libreros les cambia la cara cuando ven portarlas a un par de operarios. Ésa es la única manera de poner orden en esa marea humana cuando más de 10 personas hacen cola para tener la dedicatoria de su escritor favorito.

Almudena Grandes, a quien siempre escuda una valla, en la caseta se siente como pez en el agua. "La feria, que se celebra desde 1933, ya es una tradición. Para los madrileños es como el mercado de Navidad o las vacaciones de verano. Es una invasión de los lectores en la literatura y en las calles, y eso está muy bien", explica la autora del éxito Corazón helado, mientras su niña pequeña ejerce y se declara su manager.

Más información

Manuel Rivas, como buen gallego, actúa con total parsimonia que, probablemente, terminaron llamándole la atención. Mientras su cola no para de crecer, a Clotilde, una señora mayor sonrosada, con sumo mimo le dibuja con tinta azul un libro en su ejemplar de Los libros arden mal, que los libreros han premiado como mejor obra de esta edición. Rivas acaba de volver de la feria de Buenos Aires y no quiere comparar. "Me gusta la de Madrid por su marco, el Retiro. Entran en relación la naturaleza, la gente y los libros", explica. "Es un espacio de resistencia, porque los libros se leen para evitar la corrosión del carácter".

El catalán Sergi Pàmies, uno de los superventas de Sant Jordi, también se siente cómodo. "En Sant Jordi es un formato muy intenso porque sólo dura un día e impera una dictadura de la novedad. Aquí, puedes formar toda tu obra", se alegra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No hay sólo las novedades de las que habla Pàmies, pero sí ocupan los primeros puestos en ventas la última producción de Almudena Grandes, Julia Navarro, Matilde Asensi, Antonio Gala, Paul Auster, Sándor Marai o Murakami, estos tres últimos ausentes y, por tanto, sin valla.

Padres y niños del colegio público Trabenco protestan en la Feria del Libro contra Esperanza Aguirre.C. M.

NÚRIA ESPERT, EN LA FERIA

La actriz Núria Espert firma hoy en la Feria del Libro 'Núria', la entrevista sobre su vida publicada por la Fundación Autor.

Juan Cruz atenderá a los lectores y firmará ejemplares de su libro 'Ojalá octubre'

Javier Marías estará en la caseta 232 de 12.00 a 14.00.

El historiador Paul Preston firmará 'Idealistas bajo las balas' en la caseta 296 de 12.00 a 14.00.

Sobre la firma

Archivado En