Feijóo, Quintana y Orozco protagonizan un debate de guante blanco en TVG
La presencia del candidato y alcalde en Lugo distorsiona la discusión entre los líderes
La ausencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, sustituido por el candidato y alcalde en Lugo, Xosé Clemente López Orozco, marcó ayer el primer debate de la campaña electoral ante las cámaras de la Televisión de Galicia. Tanto Feijóo como Quintana se esforzaron en hacer notar la incomparecencia de Touriño en el plató durante un insulso programa de guante blanco en el que no hubo anuncios importantes. Los tres líderes rivalizaron en demostrar la cercanía de sus partidos a la ciudadanía. Triunfó el centrismo y faltó el contraste ordenado de ideas.
Mientras los fotófragos ret...
La ausencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, sustituido por el candidato y alcalde en Lugo, Xosé Clemente López Orozco, marcó ayer el primer debate de la campaña electoral ante las cámaras de la Televisión de Galicia. Tanto Feijóo como Quintana se esforzaron en hacer notar la incomparecencia de Touriño en el plató durante un insulso programa de guante blanco en el que no hubo anuncios importantes. Los tres líderes rivalizaron en demostrar la cercanía de sus partidos a la ciudadanía. Triunfó el centrismo y faltó el contraste ordenado de ideas.
Mientras los fotófragos retrataban a los líderes en los minutos previos al debate, el presidente del PP interrumpió los incómodos silencios de la sala de espera con un chascarrillo sobre Quintana. "Ya lo veis, el centro de pie y la izquierda descansando", dijo Feijóo mientras aguardaba a que las maquilladoras acabasen con López Orozco. "Descanso te lo voy a dar yo ahora mismo ahí dentro", replicó el portavoz nacionalista. Fue un reto inútil.
Dentro del plató triunfaron los asesores que predican fair play. Y eso que Feijóo aprovechó su primer turno para recordar la ausencia de Touriño y glosar de forma inesperada la figura de Orozco : "Creo que merece la pena debatir, estamos con el señor Orozco, un excelente alcalde de Lugo, pero muchos gallegos seguro que echan de menos al presidente de la Xunta". Anxo Quintana acompañó el argumento con una sentencia de campaña: "Nuestra presencia aquí no es noticia, porque el BNG es un clásico en los debates". Orozco ni se inmutó: "Si estoy aquí es porque soy miembro de la dirección del PSdeG y como tal conozco la política municipal, ¿usted por qué ayuntamiento se presenta, señor Feijóo?".
A partir de ese momento, ni Feijóo ni Quintana buscaron el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, ni la paciente retórica del candidato socialista en Lugo dio pie a ello en ningún momento.
Exhibiendo el librillo con sus 315 propuestas -tantas como municipios gallegos- el líder popular recordó algunas de sus promesas de campaña y acusó al PSOE de importar en Galicia un programa que "promete ampliar los horarios del metro. "Un insultó a Galicia", acusó.
Después rescató unas palabras de Paco Vázquez descalificando los gobiernos de coalición y pidió a socialistas y nacionalistas que concurrieran juntos a las urnas con un único candidato. "El PP tiene un problema, sus dirigentes convierten sus votos en inútiles porque son incapaces de llegar a acuerdos, con posturas que se acercan a la ultraderecha", respondió Quintana. El líder popular, que había reivindicado varias veces la posición centrista de su partido, tampoco entró al trapo. López Orozco optó por apuntalar el argumento de Quintana sin mucho entusiasmo: "Nos presentamos para ganar pero serán los ciudadanos los que decidan la fórmula".
Luego los tres representantes rivalizaron en demostrar que su respectivo partido es el que más se parecen a Galicia. Lo hizo Feijóo recordando que el PP tiene el 41% de los votos, también Orozco que esgrimió el incremento de electores socialistas y, sobre todo, Quintana. El vicepresidente citó la apuesta de las consellerías nacionalistas por la vivienda protegida, los servicios sociales y la igualdad e insitió diez veces en que el objetivo nacionalista al frente de la Xunta es "hacer país" y mostrar "el estilo propio del BNG" para que el cambio real de la Xunta se traslade a los ayuntamientos.
"Foz como ejemplo"
La presentadora recordó entonces a los líderes que podían interrumpirse y preguntó por el urbanismo. Feijóo se apresuró a recordar que los tres ayuntamientos con mayor número de licencias otorgadas -Foz, Ribadeo y Viveiro-tienen alcalde socialista. Quintana aludió también al modelo de A Mariña y recordó ejemplos de municipios "de distintos color político". El contrataataque de Orozco fue una larguísima disquisición sobre las medidas de urbanismo de la nueva Xunta. A la hora de pedir el voto, el candidato lucense puso como ejemplo la gestión socialista en Santiago, A Coruña y Lugo y también citó el ejemplo de Foz. Con los créditos ya en pantalla, los rostros de líderes y asesores certificaban un aburrido empate.
Tiempo muerto
No es frecuente que la moderadora de un debate electoral tenga que animar a los políticos a interrumpirse. La presentadora de la TVG, Ana Rodríguez, lo hizo anoche sin demasiado éxito. Durante una hora larga de programa, Alberto Núñez Feijóo, Anxo Quintana y Xose Clemente López Orozco respetaron escrupulosamente sus tiempos. No hubo descalificaciones y la discusión en el cuerpo a cuerpo tuvo minutos contados. Los estrategas políticos habían recomendado a Quintana y Feijóo una imagen moderada. Con López Orozco esos consejos ni siquiera son necesarios.
El alcalde y candidato socialista en Lugo enfrió cada discusión con sus largas intervenciones. No se encaró con el presidente del PP gallego y tampoco lo hizo con el portavoz del Bloque, aunque manifestó varias veces su tranquila disconformidad tanto con Quintana como con Feijóo. Este último llegó a presentarlo como un "excelente alcalde". Cosas del f air play , pero dos horas después del debate, el presidente del PP gallego aseguró en Ourense que, en lugar de debatir en la televisión pública, Touriño le había enviado a un señor "con algunos kilos de más, barba y una insignia de Lugo en la solapa".