Candidatos por la igualdad

Parece lógico que quienes nunca se han preocupado por la desigualdad de género pretendan reducir el debate público a la polémica sobre cuotas y listas cremallera. La naturalidad con que suelen aceptar que los hombres copemos el poder político, económico e ideológico explica que consideren innecesaria cualquier acción positiva contra la discriminación de las mujeres. El argumento con que rechazan estas medidas implica que si no hay más mujeres en puestos de responsabilidad pública es porque no pueden o no quieren, porque son más torpes o más cómodas. Es una argucia neomachista que presup...

Parece lógico que quienes nunca se han preocupado por la desigualdad de género pretendan reducir el debate público a la polémica sobre cuotas y listas cremallera. La naturalidad con que suelen aceptar que los hombres copemos el poder político, económico e ideológico explica que consideren innecesaria cualquier acción positiva contra la discriminación de las mujeres. El argumento con que rechazan estas medidas implica que si no hay más mujeres en puestos de responsabilidad pública es porque no pueden o no quieren, porque son más torpes o más cómodas. Es una argucia neomachista que presupone que los hombres siempre ocupamos el poder por vocación de sacrifico y méritos propios.

Con la aprobación de una ley orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, las cosas empiezan a estar donde siempre debían haber estado. Se trata de un paso muy importante para que nuestra democracia sea verdaderamente representativa, pero no es suficiente. Se necesita, además, que los candidatos y las candidatas tengan claro que la lucha contra la desigualdad de género es un objetivo democrático por el que debemos luchar todos y todas. Ser hombre no exime, ser mujer no basta.

Desde el Foro de Hombres por la Igualdad queremos recordar a los candidatos que deben asumir un compromiso activo por la igualdad. Sería de agradecer que se pronunciaran públicamente contra las desigualdades y las violencias machistas, comprometiéndose personalmente a asumir sus responsabilidades domésticas para dar ejemplo de la necesidad de implicarnos en conciliar la vida laboral y familiar. Conviene recordarles la responsabilidad de ser coherentes en la defensa de un discurso igualitario ante un colectivo masculino, que necesita modelos de identificación con prestigio social para asumir responsabilidades y contribuir a deslegitimar a quienes siguen creyéndose superiores a las mujeres.

En sólo 30 años las mujeres, y algunos hombres por la igualdad, hemos conseguido transformar las relaciones entre los sexos hasta el punto de pasar de una sociedad que condenaba a la mayoría de las mujeres a tener que buscar un hombre que las mantuviera, a otra en la que ningún objetivo queda fuera del alcance de una joven dispuesta a luchar por alcanzarlo.

Ahora toca convertir la igualdad en un principio de interés general, como la ley orgánica plantea y la mayoría de la sociedad ya reclama. Para ello, la lucha contra el sexismo debe convertirse en política central (transversal y prioritaria) de las candidaturas que se atrevan a proclamarse igualitaristas, consolidando y ampliando las políticas de equidad contra la discriminación de las mujeres que, a pesar del esfuerzo hecho, siguen siendo escasas y muy precarias.

Como miembros del Foro de Hombres por la Igualdad, además, queremos llamar la atención sobre la necesidad de programas públicos específicos para hombres. Romper el tradicional desinterés de los hombres por la Igualdad pasa porque cada uno de nosotros renuncie a los privilegios que tenemos por ser hombres. Pero ayudaría que desde lo público se hiciera algún esfuerzo por promover la igualdad, ofreciendo apoyo para los retos que específicamente nos plantea a los hombres.

No somos el sindicato de los hombres, sino un conjunto de voces de hombres que estamos por la igualdad. Somos conscientes de ser una minoría, pero no una anécdota. Asumimos la responsabilidad de contribuir a acabar con el discurso machista, dominante entre los hombres, porque creemos que esta contribución puede tener un valor estratégico para construir una mayoría social por la igualdad.

Por eso hacemos un llamamiento a todos los hombres igualitarios para que en las próximas elecciones decidan su voto teniendo en cuenta el compromiso con la Igualdad que las diferentes candidaturas asuman en sus programas. Asímismo animamos a que aprovechen esta campaña para emplazar a los distintos candidatos a que manifiesten públicamente su compromiso contra la desigualdad y la violencia de género.

José Ángel Lozoya Gómez e Hilario Sáez Méndez son miembros del Foro de Hombres por la Igualdad. También firman el artículo Jesús Casado Rodrigo, Fernando García Sanz, Jose Luis de la Casa Mesa, Juan Manuel Romero, Luis Beltrán Noguer, Juan Manuel Molero Hernández, Víctor Sarmiento Glez-Nieto, Francisco Estepa Vílchez, Diego Martín Balsera, Francisco Herrera Garrido, Manuel j. Fernández Martín, Jesús Mª Gil Rodríguez, José Ignacio Díaz Carvajal, José María Espada Calpe, Juan Luis Marrero Gómez y Hermógenes Domingo Tascón