Ferguson da una lección a Mourinho

El Manchester United se coronó campeón de la Liga inglesa, la 16ª de su historia, después de que el Arsenal y el Chelsea empataran ayer a un gol. El United, que el sábado había derrotado a domicilio a su rival local, el City, con un tanto de Cristiano Ronaldo de penalti, tiene ya una distancia insuperable de siete puntos. Los dos grandes se enfrentarán el miércoles en un partido intrascendente en Stamford Bridge antes de cerrar la Premier el domingo próximo. Ambos equipos se verán las caras de nuevo el día 19, en la final de la Copa, en el nuevo estadio de Wembley.

Ha sido un fin...

El Manchester United se coronó campeón de la Liga inglesa, la 16ª de su historia, después de que el Arsenal y el Chelsea empataran ayer a un gol. El United, que el sábado había derrotado a domicilio a su rival local, el City, con un tanto de Cristiano Ronaldo de penalti, tiene ya una distancia insuperable de siete puntos. Los dos grandes se enfrentarán el miércoles en un partido intrascendente en Stamford Bridge antes de cerrar la Premier el domingo próximo. Ambos equipos se verán las caras de nuevo el día 19, en la final de la Copa, en el nuevo estadio de Wembley.

Ha sido un final de Liga algo alicaído, con el United y el Chelsea todavía aletargados por sus derrotas europeas ante el Milan y el Liverpool y con las fuerzas bastante justas al término de una temporada muy larga. La Premier tuvo su momento culminante la semana anterior, cuando el Chelsea pareció convertirse por momentos en el gran favorito mientras aventajaba en casa al Bolton al tiempo que el Manchester estaba perdiendo por 2-0 en el campo del Everton. Pero el Chelsea acabó empatando, 2-2, el United ganando, 2-4, y rompiendo así de manera decisiva el equilibrio entre los dos aspirantes.

Ayer, Ferguson, que había asegurado que se iría a jugar al golf si hacía buen tiempo, acabó brindando con champaña tras el empate del Arsenal y el Chelsea. El equipo de José Mourinho mostró en ese partido todos los signos de identidad que han acabado llevándole al fracaso esta temporada. Los errores defensivos, propiciados en gran medida por las lesiones de sus titulares -no jugaron ni Carvalho ni Ashley Cole- se plasmaron en un clamoroso fallo de Boulahrouz que acabó en penalti y expulsión al filo del descanso. Pero el partido mostró también la potencia y la confianza que Mourinho imprime a sus equipos, lo que llevó al Chelsea al empate y casi a la victoria.

El Chelsea sólo se decidió a poner cerco a la portería del Arsenal cuando la Liga se le escapaba de manera irremediable. Fiel a su personalidad, Mourinho arrastró consigo a las cámaras al final del partido, cuando se fue a la esquina donde estaban los hinchas blues para aplaudirles y pedirles que aplaudieran a su equipo haciendo gestos para dar a entender que habían perdido el título con la cabeza muy alta.

Luego, felicitó al campeón con la boca pequeña y empezó a justificar la pérdida de la Liga apelando al complejo de persecución que ha ido cultivando desde su llegada a Inglaterra. Mourinho y el Chelsea se sienten perseguidos y odiados. Y no les falta algo de razón: el Chelsea ha formado un gran equipo con el dinero de Roman Abramovich, pero nunca ha seducido al gran público por la tendencia conservadora de su fútbol. Sus derroches físicos acaban a menudo dando resultado en forma de goles de última hora, pero casi nunca divierte.

La llegada este año de Ballack y Shevchenko -además de Ashley Cole, Kalou, Mikel y Boulahrouz- parecía prometer más fútbol de ataque, de acuerdo con los deseos de Abramovich. Pero han acabado rompiendo el juego compacto que permitió a Mourinho dar al Chelsea el segundo y el tercer título en sus 100 años de historia. El divorcio entre el dueño del club y el entrenador ha acabado por desestabilizar al equipo en el segundo tramo de la temporada.

El Manchester United, con un Cristiano Ronaldo pletórico y un Rooney sólo sublime a ratos, ha acabado conquistando la Premier y el fervor de los neutrales con un juego decididamente atacante que le ha llevado a marcar 83 goles frente a los 67 del Chelsea. Es la 16ª Liga del United y la novena que gana con sir Alex.

A falta de una jornada, el Arsenal y el Liverpool han de dirimir el tercer y el cuarto puesto, el Everton estará en la Copa de la UEFA y el Bolton, el Reading, el Portsmouth y el Tottenham aspiran a las otras dos plazas europeas. Por abajo, el Watford está ya relegado y el Charlton, el Wigan, el West Ham, el Sheffield y el Fulham luchan por eludir el descenso. El Sunderland y el Birmingham han logrado el ascenso a la máxima categoría y el Derby, el West Bromwich, el Wolverhampton y el Southampton se jugarán ascender en la promoción.