Quemados dos camiones de la recogida de basura de Valencia

La flota de camiones para la recogida de basuras que la empresa Secopsa-Nagarés tiene en Quart de Poblet amaneció ayer con dos vehículos quemados intencionadamente. A la una de la madrugada del pasado martes, uno de los vigilantes advirtió de que uno de los camiones estaba ardiendo y que las llamas saltaban al vehículo de al lado. Junto a otro empleado de la empresa, el vigilante consiguió apagar el fuego con un extintor.

Al abrir el segundo camión los empleados encontraron dentro un dispositivo incendiario formado por una esponja, cuatro cerillas, una colilla y una botella de dos litro...

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La flota de camiones para la recogida de basuras que la empresa Secopsa-Nagarés tiene en Quart de Poblet amaneció ayer con dos vehículos quemados intencionadamente. A la una de la madrugada del pasado martes, uno de los vigilantes advirtió de que uno de los camiones estaba ardiendo y que las llamas saltaban al vehículo de al lado. Junto a otro empleado de la empresa, el vigilante consiguió apagar el fuego con un extintor.

Al abrir el segundo camión los empleados encontraron dentro un dispositivo incendiario formado por una esponja, cuatro cerillas, una colilla y una botella de dos litros con gasolina. La empresa especializada en la gestión de residuos afirmó ayer que no tiene una hipótesis clara sobre los posibles responsables del destrozo.

Secopsa-Nagarés tiene asignada la limpieza viaria y la recogida de basuras de la zona sur de Valencia. La limpieza de las calles del resto de la ciudad está gestionada a través de las empresas Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV). Las tres empresas gestionan conjuntamente los residuos de la ciudad desde mayo de 2005, cuando entró Secopsa-Nagarés. Fue a través del concurso de renovación del servicio de recogida de basura y limpieza de calles, un sustancioso contrato de unos 900 millones de euros para 15 años, el de mayor cuantía del Ayuntamiento de Valencia. A la adjudicación del servicio se presentaron ocho ofertas. Tras la evaluación económica y la técnica, el equipo de gobierno decidió mantener a SAV y FCC, y dar entrada con la creación de una tercera zona para cubrir Quatre Carreres y Poblats Marítims a la unión temporal de Secopsa y Nagarés.

La adjudicación del servicio dio lugar a protestas sindicales por la diferencia en los convenios de cada contrata y las dificultades en armonizar la situación laboral.

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