Reportaje:

Traumática ruptura en Benposta

El padre Silva inicia un proyecto urbanístico "obligado por la presión de antiguos alumnos"

"Si no existiera esta finca, no habría ningún problema con Benposta". José Manuel Silva, hermano y uno de los asesores jurídicos del padre Silva, resume con esta frase lo que considera la clave del conflicto que enfrenta al sacerdote y a un grupo de antiguos benposteños que lo acusan de intentar un pelotazo urbanístico en la Ciudad de los Muchachos.

La finca, once hectáreas en las afueras de Ourense, la adquirieron la madre del sacerdote y su hermano en 1963 "por 1,3 millones de pesetas de la época", sostiene José Manuel Silva "y se la regalamos al padre que instalara la Ciudad de los M...

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"Si no existiera esta finca, no habría ningún problema con Benposta". José Manuel Silva, hermano y uno de los asesores jurídicos del padre Silva, resume con esta frase lo que considera la clave del conflicto que enfrenta al sacerdote y a un grupo de antiguos benposteños que lo acusan de intentar un pelotazo urbanístico en la Ciudad de los Muchachos.

La finca, once hectáreas en las afueras de Ourense, la adquirieron la madre del sacerdote y su hermano en 1963 "por 1,3 millones de pesetas de la época", sostiene José Manuel Silva "y se la regalamos al padre que instalara la Ciudad de los Muchachos con dinero nuestro y un préstamo de la Caja de Ahorros". Ahora ha vendido por cuatro millones de euros los derechos para edificar 190 viviendas "y evitar que salga a subasta". Un hostelero se ha hecho ya, por este sistema, con la gasolinera y el hotel que ocupan una de sus parcelas.

"Tiene que hacer frente al pago de 700.000 euros de indemnización a empleados"

Cuarenta y cuatro años después de poner en marcha en Seixalvo la Ciudad de los Muchachos, Jesús Silva Méndez, el padre Silva, inicia un proyecto urbanístico en ella "porque se ve obligado, ante la presión económica a que está siendo sometido por un grupo de antiguos benposteños", señalan sus abogados. La decisión la adoptó inicialmente para poder "hacer frente al pago de 700.000 euros de indemnización a los empleados, profesores de la escuela de Benposta, que se rebelaron contra él y lo denunciaron en Magistratura". Los mismos que denuncian su proyecto inmobiliario.

Pero el inspirador de Benposta sostiene que no ha habido venta de la finca, sino del derecho de edificación a otro antiguo benposteño, Pachi Castro, "que no quiere nada para él y deja los beneficios a la asociación". El equipo de abogados que asesora al sacerdote lo tiene claro: La finca es de la asociación, "no de los acogidos en ella; es una entidad de interés benéfico y social -reconocida por el Consejo de Ministros en 1968- inscrita a nombre del padre Silva mediante donación sujeta a personalidad jurídica y cuando se constituyó la Ciudad de los Muchachos, se puso a nombre de la asociación". De esta forma, justifican la legalidad del proyecto urbanístico.

Por su parte, el hermano del sacerdote hace hincapié en la titularidad de los terrenos. "Cuando murió mi madre, vendimos el edificio de la calle Progreso por 120 millones de pesetas", sostiene, "pero a nosotros no nos llegaron más que 60, porque el resto se fue en el pago de la hipoteca, con los atrasos correspondientes, a la Caja de Ahorros y al Banco Pastor".

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José Manuel Silva está convencido de que el conflicto generado "no es más que la rebelión de un grupo de acogidos" por su hermano, los profesores que lo denunciaron en Magistratura , "que entonces eran niños que no tenían a nadie y a los que él dio techo, educación y empleo; no es más que una persecución por motivos económicos". "A él, que los quería como a hijos...", se lamenta.

Todo comienza, destaca Silva, cuando la Xunta presidida por Manuel Fraga elabora, en 1999, el proyecto denominado Ourense cara ó novo milenio que preveía el traslado del estadio de fútbol de O Couto a una parte de los terrenos de Benposta sobre los que la Xunta tenía derecho de edificación. Porque desde los orígenes ha habido proyectos de urbanización y el sacerdote había firmado en 1980 un convenio con la Xunta mediante el cual la institución autonómica compró el derecho de edificación de 65.000 metros cuadrados por 82 millones de pesetas "cuando el precio real era de cien veces más", con el compromiso de "financiar y construir".

Pero nunca se dio un paso, hasta que en 1998 el gobierno presidido por Fraga puso en marcha el proyecto del nuevo milenio. "Les fastidiamos la historia", señala el hermano del sacerdote, "porque todo Ourense se dio cuenta de la operación del PP y se echó a la calle en apoyo al padre. Entonces se dio la orden de acabar con el cura". El nuevo proyecto urbanístico para Benposta, dicen, será "modélico", con 190 viviendas "a precios moderados" y varios centros universitarios y académicos, entre ellos una escuela de circo.

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