La paradoja de Navarro
A un paso de ser el primer máximo anotador español desde 1973, se queda a cero por primera vez en tres años
Seis veces lanzó y seis veces falló. Rarísimo en él. Dusko Ivanovic lo envió al banquillo y Juan Carlos Navarro, tras 11m 43s en la pista, tuvo que resignarse a no sumar siquiera un punto. Desde el 14 de marzo de 2004, en un partido ante el DKV Joventut en el que jugó diez minutos y lanzó sólo una vez, no se quedaba en blanco. Noventa partidos de Liga ha disputado desde entonces. Ayer, ante un Unicaja que ofreció muy mala pinta, Navarro tuvo que conformarse con aplaudir a sus compañeros del Winterthur Barcelona, especialmente al inspirado Vázquez (18 puntos y 9 rebotes), que se afirmaron en la...
Seis veces lanzó y seis veces falló. Rarísimo en él. Dusko Ivanovic lo envió al banquillo y Juan Carlos Navarro, tras 11m 43s en la pista, tuvo que resignarse a no sumar siquiera un punto. Desde el 14 de marzo de 2004, en un partido ante el DKV Joventut en el que jugó diez minutos y lanzó sólo una vez, no se quedaba en blanco. Noventa partidos de Liga ha disputado desde entonces. Ayer, ante un Unicaja que ofreció muy mala pinta, Navarro tuvo que conformarse con aplaudir a sus compañeros del Winterthur Barcelona, especialmente al inspirado Vázquez (18 puntos y 9 rebotes), que se afirmaron en la tercera plaza de la Liga tras ganar por 68-51.
Lo paradójico es que esta semana -después de que Fizer acumulase tantos partidos de baja como para no poder aspirar al título de máximo anotador de la ACB-, Navarro, que llevaba 17,4 puntos de promedio, pasó a ser el favorito. Sería el primer español que lo alcanzara desde Alfredo Pérez, en 1973, jugando con el Breogán. Pero, tras la jornada de ayer su media ha descendido a 16,9 y Scola, tras meterle 25 puntos al Valladolid, le pisa los talones con 16,8.