Reportaje:Vela | Copa del América

El 'efecto Vascotto'

La falta de viento aplaza a hoy el duelo entre el Desafío y el Mascalzone, un equipo revolucionado por el carácter festivo de su patrón

La imagen de los barcos de la Copa del América parados frente a la costa de Valencia volvió a repetirse ayer. Como un fórmula 1 sin gasolina. La falta de viento obligó a suspender una nueva jornada de la Copa Louis Vuitton. Y ya van cinco en seis días. El aplazamiento retrasó el mano a mano en la lucha por las semifinales entre el Desafío Español y el Mascalzone Latino. El equipo granuja -es lo que significa mascalzone en italiano- hizo saltar por los aires las quinielas del viernes al derrotar al poderoso New Zealand. De paso se convirtió en el rival más peligroso para el conjunto espa...

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La imagen de los barcos de la Copa del América parados frente a la costa de Valencia volvió a repetirse ayer. Como un fórmula 1 sin gasolina. La falta de viento obligó a suspender una nueva jornada de la Copa Louis Vuitton. Y ya van cinco en seis días. El aplazamiento retrasó el mano a mano en la lucha por las semifinales entre el Desafío Español y el Mascalzone Latino. El equipo granuja -es lo que significa mascalzone en italiano- hizo saltar por los aires las quinielas del viernes al derrotar al poderoso New Zealand. De paso se convirtió en el rival más peligroso para el conjunto español. Todo gracias al efecto Vascotto. Así llaman en la propia base italiana a la revolución que el rubio y bajito (1,73) patrón y táctico ha protagonizado en el equipo en su primera participación en el torneo.

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Entre todos los cañas de la Copa, Vasco Vascotto es quizás el más lúdico y extrovertido de todos. Mientras pasea por el puerto, saluda con gusto a los aficionados -Valencia ha recibido un desembarco de seguidores italianos-. Y no es de extrañar que en su tiempo libre le guste jugar a la Playstation 2. Le encanta el fútbol y el baloncesto, los cantautores italianos y el tiramisú. Y no duda en llamar vascottadas a sus mejores actuaciones, como la victoria ante New Zealand. Detrás de estas aficiones se esconde el regatista italiano con más títulos mundiales en la historia de la vela, 14, además de 22 títulos de su país y siete europeos. El éxito, cuentan, parte de su carácter.

"No es broma, Vasco tiene la gran habilidad de crear buen ambiente a su alrededor. Cuando éramos menos, en otros equipos y en otros circuitos que hemos disputado juntos, era mucho más fácil. La comunicación y el entendimiento era más sencillo y el ambiente era más familiar. Ahora somos muchos más, y nos ha costado un poco que el efecto alcance a todos los integrantes del equipo, porque ya somos muchos. Pero no nos podemos quejar, creo que el efecto Vascotto nos ha vuelto a embelesar", cuenta Nacho Postigo, tripulante español del Mascalzone que navega en Italia y compite desde hace cinco años junto a Vascotto. Algo así como su hombre de confianza.

Si el viento lo permite -las mejores previsiones señalan nueve nudos-, Postigo navegará hoy contra el Desafío. "Durante la regata seremos rivales y después amigos, como siempre. No sentiré nada especial ni tengo una motivación extra por ganar", afirma Postigo. El Desafío ha ganado hasta ahora al Mascalzone en sus siete enfrentamientos previos. "Pero eran otros barcos, ahora estamos más igualados", avisa el cántabro. "Son un rival muy duro", añade Luis Doreste, director deportivo del equipo español. Y cuentan con el efecto Vascotto.

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