Dos heridos graves y cuatro leves en la Semana Santa de Alicante

Susto en la Semana Santa de Alicante durante una procesión. La caída de uno de los portones de la recién restaurada Basílica de Santa María dejó en la madrugada de ayer seis heridos, dos de ellos graves. El accidente se produjo a las 00.15, cuando un "golpe fortuito" de un paso de Semana Santa al entrar al templo causó la caída del portón sobre el numeroso público congregado en la plaza.

"Nunca pensamos que iba a pasar esto y menos después de la restauración", señaló Francisco Cortés, de la Junta Mayor de Cofradías de Hermandades de Semana Santa de Alicante en referencia a la reciente i...

Susto en la Semana Santa de Alicante durante una procesión. La caída de uno de los portones de la recién restaurada Basílica de Santa María dejó en la madrugada de ayer seis heridos, dos de ellos graves. El accidente se produjo a las 00.15, cuando un "golpe fortuito" de un paso de Semana Santa al entrar al templo causó la caída del portón sobre el numeroso público congregado en la plaza.

"Nunca pensamos que iba a pasar esto y menos después de la restauración", señaló Francisco Cortés, de la Junta Mayor de Cofradías de Hermandades de Semana Santa de Alicante en referencia a la reciente inauguración de un templo que se acaba de convertir en Basílica.

La caída causó heridas a seis personas, cinco mujeres y un hombre. Cuatro de los heridos, afectados por cortes y magulladuras, recibieron el alta médica tras ser trasladados al hospital para realizarles un reconocimiento médico. Los otros dos heridos en estado grave funcional son una mujer de 46 años, que sufrió un traumatismo craneoencefálico moderado, y un varón de 49 años, con un traumatismo costal. Ambos quedaron ingresados aunque fueron dados de alta durante el día de ayer.

El informe elaborado por la Inspección de Patrimonio Artístico de la Consejería de Cultura concluyó que el desprendimiento de la parte superior del portón de la Basílica de Santa María de Alicante, "es el resultado de un accidente fortuito, derivado del funcionamiento de la puerta abierta con motivo del desfile procesional", y estima que "en absoluto la causa es imputable a actuaciones arquitectónicas realizadas en el inmueble durante los últimos años". La inspección realizada por el técnico de Patrimonio en el lugar de los hechos recoge una descripción de la puerta principal del templo y de la carpintería de madera de este acceso, que hace de cortafríos, y estima que "al entrar el paso, tras el recorrido procesional, al interior del templo y ser alzado, su parte superior quizás del palio o algún elemento de altura elevada, chocó contra el portón del lado norte". El impacto, añade, "provocó que la carpintería se elevara sobre las bisagras y la desprendiera, siendo aquel impacto la acusa de su caída".