¡Y no se ha visto todo el potencial de Ferrari!

Lo que estaba anunciado se acabó por confirmar. Ferrari comenzó el Mundial de F-1 siendo el gran dominador. Kimi Raikkonen realizó una excelente carrera, cometió un solo error hacia el final -un leve despiste sin consecuencias- que no le impidió ganar con holgura, y demostró la superioridad de los bólidos rojos sobre todos los demás equipos. ¡Y no se ha visto todavía todo el potencial de los Ferrari! Para mí, quien más rendimiento puede sacar de este coche es Felipe Massa. Pero ayer el brasileño salió de la última posición de la parrilla y no pudo demostrar su valor real. Si no hubiera optado ...

Lo que estaba anunciado se acabó por confirmar. Ferrari comenzó el Mundial de F-1 siendo el gran dominador. Kimi Raikkonen realizó una excelente carrera, cometió un solo error hacia el final -un leve despiste sin consecuencias- que no le impidió ganar con holgura, y demostró la superioridad de los bólidos rojos sobre todos los demás equipos. ¡Y no se ha visto todavía todo el potencial de los Ferrari! Para mí, quien más rendimiento puede sacar de este coche es Felipe Massa. Pero ayer el brasileño salió de la última posición de la parrilla y no pudo demostrar su valor real. Si no hubiera optado por cambiar el motor y hubiera podido salir desde las primeras posiciones, no tengo dudas de que se habría marchado y ni siquiera Raikkonen habría podido seguirle. La remontada que realizó fue espectacular. Y el hecho de que saliera con neumáticos blandos y realizara un solo repostaje, demuestra lo bien que el coche trata las gomas.

Es difícil determinar cuál es exactamente la diferencia existente entre Ferrari y McLaren en los tiempos. Pero como mínimo hay cuatro o cinco décimas por vuelta. Lo que supone un mundo, teniendo en cuenta que la carrera de ayer se disputaba a 58 vueltas. Durante la carrera fue evidente que en las mismas condiciones de peso y neumáticos, Raikkonen les sacaba alrededor de un segundo a todos sus perseguidores. Pero puede que ésta no sea la diferencia real, porque tanto Hamilton como Alonso no tenían el camino libre y encontraron tráfico que les frenó en muchas ocasiones. Cuando Alonso tuvo despejado el horizonte, entonces se acercó mucho a los tiempos de Raikkonen. Pero tal vez fuera también porque el finlandés estaba ya corriendo de forma conservadora, visto el dominio que tenía de la carrera. Él mismo confesó que nunca forzó y que le quedaba bastante margen.

En McLaren volvió a quedar clara la jerarquía que reinará toda la temporada. Fernando Alonso realizó una carrera inteligente, medida, propia de un doble campeón mundial. No se inmutó cuando Hamilton le adelantó en la salida, no le acosó, le dejó pilotar tranquilo, esperando el mejor momento para superarle. Lo hizo en los boxes en el segundo repostaje. Y concluyó en una segunda posición que no sólo demostraba que es el principal valor de McLaren, sino también que maneja a la perfección la situación con su compañero de equipo.

Hamilton realizó una carrera espectacular en su debut en la F-1. Corrió sin errores, con arrogancia ante el campeón del mundo, tirando todo el tiempo, siendo muy competitivo y convirtiéndose en una buena motivación para el asturiano. Pero siendo consciente también de cuál es su papel y de que todavía puede aprender mucho de Alonso. Lo importante, sin embargo, fue que acabaron los dos y que el McLaren no tuvo problemas. Bridgestone da una cierta ventaja a Ferrari todavía, pero en cinco o seis grandes premios la habrán igualado.

La carrera ha aportado también algunos otros datos de interés. Ha mostrado un equipo BMW muy competitivo con un Robert Kubica que hubiera podido acabar entre los cinco primeros a no ser por el problema de cambio que sufrió y que le obligó a abandonar. La cuarta posición de Heidfeld es un buen premio a la apuesta arriesgada del equipo. Y resultaron decepcionantes Renault, que tiene problemas en el tren trasero y llega mucho peor que el año pasado, y, especialmente, Honda y Toyota. Es increíble y preocupante que equipos filiales como Super Aguri y Williams les estén superando.