Un detenido muere tras arrojarse esposado por una ventana del juzgado

Un hombre de 34 años murió ayer tras tirarse desde la quinta planta de los juzgados de Marbella (Málaga) después de conocer que un juez le enviaba a prisión por el incumplimiento de una orden de alejamiento de su ex pareja. El fallecido, que estaba esposado, había sido detenido hasta en tres ocasiones en los últimos 15 días por delitos relacionados con la violencia doméstica.

El suceso ocurrió a las 14.45, después de que el detenido prestara declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 y el juez decidiera su ingreso en prisión. Cuando lo supo, el joven empujó a uno...

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Un hombre de 34 años murió ayer tras tirarse desde la quinta planta de los juzgados de Marbella (Málaga) después de conocer que un juez le enviaba a prisión por el incumplimiento de una orden de alejamiento de su ex pareja. El fallecido, que estaba esposado, había sido detenido hasta en tres ocasiones en los últimos 15 días por delitos relacionados con la violencia doméstica.

El suceso ocurrió a las 14.45, después de que el detenido prestara declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 y el juez decidiera su ingreso en prisión. Cuando lo supo, el joven empujó a uno de los policías que le custodiaba y huyó hasta encontrar la ventana por la que terminó arrojándose. "Un agente le intentó retener pero fue imposible cerrarle el paso", indicaron fuentes policiales.

La víctima cayó en una zona ajardinada y, aunque no murió en el acto, los servicios sanitarios que acudieron para prestarle asistencia no pudieron reanimarle. En el lugar se encontraba su ex pareja, acompañada por una familiar.

Según fuentes cercanas al caso, el fallecido tenía un comportamiento "obsesivo" con respecto a su anterior pareja. "No se había hecho a la idea de que la relación había terminado", señalaron.

Las mismas fuentes indicaron que las llamadas de la mujer a la policía eran frecuentes porque "tenía miedo de que le hiciera daño". Cuando se acercaba demasiado o la amenazaba, solía llamar a los agentes para indicarles el lugar en el que se encontraba, aunque no siempre daban con él.

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