El ex minero Trashorras admite que uno de los cabecillas del 11-M le pidió explosivos

Los delincuentes involucrados en el robo de la Goma 2 ECO se enredan en acusaciones mutuas

El ex minero José Emilio Suárez Trashorras, principal acusado de facilitar el explosivo con el que los terroristas del 11-M mataron a 191 personas en los trenes de Madrid, admitió ayer en el juicio que uno de los jefes islamistas, Jamal Ahmidan, El Chino, le pidió explosivos unos meses antes del atentado.

Después de esa confesión, Trashorras desmintió que él hubiera facilitado la Goma 2 ECO a los islamistas, y fue desmintiendo afirmaciones que había hecho al juez instructor en seis declaraciones en las que varió su versión de los hechos. Su declaración intentó inculpar a otro del...

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El ex minero José Emilio Suárez Trashorras, principal acusado de facilitar el explosivo con el que los terroristas del 11-M mataron a 191 personas en los trenes de Madrid, admitió ayer en el juicio que uno de los jefes islamistas, Jamal Ahmidan, El Chino, le pidió explosivos unos meses antes del atentado.

Después de esa confesión, Trashorras desmintió que él hubiera facilitado la Goma 2 ECO a los islamistas, y fue desmintiendo afirmaciones que había hecho al juez instructor en seis declaraciones en las que varió su versión de los hechos. Su declaración intentó inculpar a otro delincuente, Rafá Zouhier, en la trama de los explosivos, porque fue el que le puso en contacto con El Chino.

Zouhier, confidente de la Guardia Civil, había culpado previamente al ex minero por las relaciones que mantenía con los terroristas del 11-M. Zouhier también desmintió en el interrogatorio que él hubiera hablado de ETA en relación con los atentados, y aseguró que sólo avisó a la Guardia Civil de sus sospechas sobre los islamistas siete días después del atentado.

José Emilio Suárez Trashorras declara ante el tribunal.REUTERS

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