Crónica:Fútbol | 24ª jornada de Liga

El Betis sigue cerca del descenso tras su tercer empate consecutivo

Luis Fernández ha fabricado un equipo solidario, bregador y tremendamente plasta para los contrarios. Lo que aún no se le ha ocurrido es cómo conseguir que meta goles. El Betis no enamora, pero cumple y si sigue sin alejarse del descenso es principalmente por su poca capacidad de rentabilizar los partidos. Como ayer, cuando el Recreativo apenas le causó problemas y acabó llevándose un punto. Pancraté tuvo la mejor ocasión -que tampoco fueron tantas- a poco más de 20 minutos del final, pero el francés se exhibió en su carrera en la misma medida en la que se aturulló a la hora de superar a López...

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Luis Fernández ha fabricado un equipo solidario, bregador y tremendamente plasta para los contrarios. Lo que aún no se le ha ocurrido es cómo conseguir que meta goles. El Betis no enamora, pero cumple y si sigue sin alejarse del descenso es principalmente por su poca capacidad de rentabilizar los partidos. Como ayer, cuando el Recreativo apenas le causó problemas y acabó llevándose un punto. Pancraté tuvo la mejor ocasión -que tampoco fueron tantas- a poco más de 20 minutos del final, pero el francés se exhibió en su carrera en la misma medida en la que se aturulló a la hora de superar a López Vallejo en su salida desesperada. Dani y Sobis también lo intentaron. Y hasta el canterano Juande empalmó desde fuera del área con desparpajo e intención, pero idéntico saldo.

BETIS 0 - RECREATIVO 0

Betis: Doblas: Ilic, Melli, Nano, Romero; Assunção, Juande; Pancraté, Rivera (Sobis, m. 53), Xisco (Fernando, m. 53); y Robert (Dani, m. 73). No utilizados: Contreras; Miguel Ángel, Fernando Vega y Caffa.

Recreativo: López Vallejo; Merino, Beto, Mario, Poli; Cazorla (Aitor, m. 65), Barber, César Arzo, Juanma (Dani Bautista, m. 86), Uche (Rosu, m. 59) y Sinama Pongolle. No utilizados: Laquait; Cheli, Javi Guerrero y Iago Bouzón.

Árbitro: Rodríguez Santiago. Amonestó a Poli, Assunção, Merino y Arzo.

Unos 40.000 espectadores en el Ruiz de Lopera.

El Betis comenzó el encuentro con ese espíritu de rebato que le caracteriza desde la llegada del francés a su banquillo. Lo mejor que le trajo el arreón inicial fue un libre indirecto dentro del área. Lástima que Assunção decidiera tirar a derribar al portero y a la barrera que, de puntillas, formaban los futbolistas más altos del Recreativo.

Poco después, le toco el turno a los visitantes. Sinama se hartó de ver pelotazos ir y venir por el aire -eso es de lo que más hubo en la primera mitad-, se echó a la banda, dejó a Melli crujiendo, levantó la cabeza y colocó un centro en el segundo palo que Juanma tan sólo acertó a pegar el exterior de la red. Poco más se vio del Recreativo en Heliópolis en la primera mitad y en el resto del encuentro.

De las extrañas medidas que Fernández ha tomado como costumbre con respecto al césped de Heliópolis -cabezas de ajo en las porterías, puñados de sal... - la que más ha influido para bien y para mal ha sido la de estrechar el terreno de juego. Según llegó consideró que no tenía jugadores de banda como para sacarles provecho y las rebanó. Así , se beneficia el juego directo y se subvenciona el barullo y el grumo en el centro del campo. Lo peor es que cuando se domina el encuentro, uno se encuentra con que a lo más a lo que se puede aspirar es a trasladar el apelotonamiento hasta al área del contrario. Y ya no se puede echar mano del caldero de la cal.

El Betis no supo ganar ayer un partido que dominó durante la mayor parte del tiempo y en el que el Recreativo se dejó ir. Los verdiblancos ya no caen al primer golpe, pero aún no saben cómo dar ellos.

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