Cuatro universidades trabajan en una nueva calificación de los programas aptos para la infancia

Expertos de las universidades públicas de Navarra, Sevilla, Carlos III de Madrid y Alicante (UA) colaboran en el diseño de un modelo para clasificar los programas que las cadenas generalistas españolas dirigen a los niños de hasta 12 años. El objetivo es crear un código similar al ya existente para los videojuegos (PEGI) que informe a los adultos de si la emisión alberga imágenes violentas, adictivas, conductas sexuales inapropiadas o un lenguaje soez, entre otros parámetros, según la investigadora principal, Victoria Tur (UA).

Este proyecto interuniversitario está financiado por el Min...

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Expertos de las universidades públicas de Navarra, Sevilla, Carlos III de Madrid y Alicante (UA) colaboran en el diseño de un modelo para clasificar los programas que las cadenas generalistas españolas dirigen a los niños de hasta 12 años. El objetivo es crear un código similar al ya existente para los videojuegos (PEGI) que informe a los adultos de si la emisión alberga imágenes violentas, adictivas, conductas sexuales inapropiadas o un lenguaje soez, entre otros parámetros, según la investigadora principal, Victoria Tur (UA).

Este proyecto interuniversitario está financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia y los fondos FEDER con 70.000 euros, y una vez que se termine en 2008 será validado por programadores, consejos audiovisuales, educadores, padres y alumnos con la intención de ser aplicado en España. Los expertos (psicólogos, sociólogos, pedagogos, economistas y publicistas) analizan 110 variables de los programas que TVE-1, La 2, Antena 3, Cuatro, Tele 5, La Sexta, Canal 9 y Punt Dos identifican en su oferta comercial como contenidos dirigidos a la infancia.

Para elaborar el modelo, el grupo interuniversitario estudia dos episodios de cada uno de los programas o series y se consideran variables como el momento de difusión, la verosimilitud de la trama, la enseñanza principal y la violencia física, psicológica, verbal e intersexual que contienen. También se enjuician los valores sociales que se propugnan; por ejemplo si se refleja egoísmo, respeto y responsabilidad o si contienen expresiones malsonantes e insultos.

Los expertos diferencian entre los programas dirigidos a menores de 6 años, que tienen unas capacidades cognitivas limitadas y precisan de "tramas sencillas"; de los destinados a los niños de 7 a 9 años, que disciernen entre realidad y ficción, y los de entre 9 y 12 años, que tienen cierta madurez. El modelo en el que se trabaja homogeneizará la clasificación de los programas y evitará que, por ejemplo, una misma cadena pueda catalogar a Los Simpson como programación adulta si la sitúa por la tarde o infantil si la coloca a mediodía.

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