Necrológica:

Marta Bizcarrondo, historiadora

Acaba de fallecer la historiadora Marta Bizcarrondo, catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid. Nacida en 1947 en San Sebastián, pertenecía a una familia de tradición liberal. Su padre Antonio y su tío Nicolás fueron miembros del partido de Azaña y por ello hubieron de exiliarse. Ambos eran nietos de Indalecio Bizcarrondo, Vilinch, a juicio de Caro Baroja el mejor poeta lírico vasco del siglo XIX, "voluntario de la libertad" y muerto por una granada carlista.

Siguiendo esa línea política, Marta Bizcarrondo militó en la oposición antifranquista desde su i...

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Acaba de fallecer la historiadora Marta Bizcarrondo, catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid. Nacida en 1947 en San Sebastián, pertenecía a una familia de tradición liberal. Su padre Antonio y su tío Nicolás fueron miembros del partido de Azaña y por ello hubieron de exiliarse. Ambos eran nietos de Indalecio Bizcarrondo, Vilinch, a juicio de Caro Baroja el mejor poeta lírico vasco del siglo XIX, "voluntario de la libertad" y muerto por una granada carlista.

Siguiendo esa línea política, Marta Bizcarrondo militó en la oposición antifranquista desde su ingreso como estudiante en la Universidad Complutense, hasta la desaparición del FLP. En calidad de delegada cultural del sindicato estudiantil SDEUM le correspondió organizar el famoso recital de Raimon en la Facultad de Políticas y Económicas de 18 de mayo de 1968. Más tarde militó tibiamente en el Partido Comunista de Euskadi. Su tesis doctoral sobre el socialismo en la Segunda República estuvo dirigida por José Antonio Maravall y marcó el inicio de una carrera universitaria como historiadora en el marco del Departamento de Historia Contemporánea de la UAM, dirigido por Miguel Artola. En la UAM fue vicerrectora de Ordenación Académica de 1990 a 1998 y directora del Departamento de Historia Contemporánea entre 1999 y 2002. El año anterior al fin de este mandato se le declaró un cáncer de pulmón con metástasis cerebral, causado con toda probabilidad por su adicción al tabaco. Durante más de cinco años luchó contra la enfermedad, al mismo tiempo que atendía la de su hermana Elena y la de su único hijo.

Siguió trabajando hasta semanas antes de su muerte, estando en curso su Historia de la UGT en la Segunda República. Su último trabajo publicado fue la contribución al catálogo de la exposición sobre Juan Negrín. Era asimismo colaboradora de EL PAÍS. A lo largo de un tercio de siglo, estuvo casada con el también historiador Antonio Elorza, que no supo hacerla feliz. Ambos realizaron sendas investigaciones en los años noventa, que dieron lugar a dos libros: La Internacional Comunista y España y Cuba / España. El dilema autonomista. Fue una persona de carácter firme y afable, fiel en las ideas y en el trabajo al compromiso asumido en su primera juventud.

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