Reportaje:TEATRO

Cabaré Ollé

Tres actrices hacen malabares con las palabras en La isla del tesoro, espectáculo intimista elaborado a partir de textos de Joan Barril y Joan Ollé, que lo dirigen junto a Ester Nadal. La obra está elaborada a partir de cuarenta textos breves que se organizan creando un juego. Se representa la semana próxima en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares.

Enviar una carta a los Reyes Magos pidiendo que vuelva la república. Matricularnos de cualquier cosa, no ir nunca y recuperar así la sensación de hacer novillos. Entrar en un museo y sentarnos a mirar la gente que pasa...". En pi...

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Tres actrices hacen malabares con las palabras en La isla del tesoro, espectáculo intimista elaborado a partir de textos de Joan Barril y Joan Ollé, que lo dirigen junto a Ester Nadal. La obra está elaborada a partir de cuarenta textos breves que se organizan creando un juego. Se representa la semana próxima en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares.

Enviar una carta a los Reyes Magos pidiendo que vuelva la república. Matricularnos de cualquier cosa, no ir nunca y recuperar así la sensación de hacer novillos. Entrar en un museo y sentarnos a mirar la gente que pasa...". En pie, vestidas de negro, amagando una sonrisa, descalzas, tres actrices jóvenes hacen un listado de buenos propósitos paradójicos o disparatados: "Escribir un hijo, plantar un libro, leer un árbol. Invitar a un camaleón a pasear sobre una caja de lápices de colores...". En La isla del tesoro, su espectáculo, subtitulado Cabaré de palabras, el trío busca monedas de oro en la arena del lenguaje desgastado. Joan Barril y Joan Ollé, sus autores, han compuesto una partitura de cuarenta textos breves, pizpiretos y esdrújulos, que entretienen y estimulan a seguir jugando al salir del teatro. No hay comedia ni drama en este pasatiempo luminoso, escenificado con buen gusto y llaneza: hace reír apenas, pero provoca bienestar general y una sonrisa homeopática. Ollé y Ester Nadal lo han codirigido de modo que no se decante ni decaiga: está en equilibrio permanentemente inestable.

Nadal, Isabelle Bres y Karla Junyent, dos morenas y una rubia, lo interpretan con metrónomo. Transmiten una calidez inhabitual, e imprimen a cada uno de sus números un ritmo preciso: "Cachi-vache, toca-teja, chiri-miri, tomo y lomo, pico-pala, miri-ñaque...". No necesitan más que un sillón, un par de atriles, una caja de lápices, dos cestos de fruta... y tres bolas robadas del bombo donde se sortea la lotería de Navidad, para, mostrándolas entre los dedos, recitar a Neruda con la cantinela de los niños de San Ildefonso: "Puedo escribir los versos mástris tes-es tanooooche". Sobre la alfombra roja que define los límites de su isla, reinventan el alfabeto, dibujan un mapamundi con gentilicios (steak tártaro, tortilla francesa, ensaladilla rusa, llave inglesa, gimnasia sueca...) y reaprenden a contar ("zona cero, fórmula 1, dos gardenias, tres en raya..., Licor 103... SEAT 600... 1884, el turrón más caro del mundo"). Su gracia estriba en la sobriedad con que dicen y hacen: no gesticulan, comentan ni subrayan. ¡Cómo se agradece eso!

Entre lo mejor de este juego

de ingenio figura el número donde las chicas, exhibiendo cada una un retrato familiar célebre (Ester Nadal tiene entre sus manos La familia de Carlos IV, de Goya), enumeran mientras señalan como si fueran su parentela: "Papá Noël... Tío Pepe... La tía Tula... La madre del cordero...". Su lección de anatomía está teñida de sensualidad. Karla dice: "Cabello", Ester se señala el suyo e Isabelle completa: "...de ángel". Y el juego prosigue: "Frente... del Jarama; Boca... Junior; lengua... muerta; brazo... de gitano; codo... a cien". Las actrices son estupendas: transmiten tranquilidad. Sin ellas todo este palabrerío sería humo de virutas. Suyo es el arte de darle cuerpo y de rebosarlo de sugerencias. No hay una mejor que otra, pero me viene a la memoria la traducción, tan sencilla y tierna, que Isabelle Bres hace a la lengua de signos de la canción de Serrat, Paraules d'amor. La selección musical y la luz de Lionel Spycher son un envoltorio brillante que hace más apetitoso el bombón.

La isla del tesoro. Alcalá de Henares (Madrid). Del 9 al 11 de febrero.

Isabelle Bres (izquierda), Ester Nadal (centro) y Karla Junyent, en 'La isla del tesoro'.

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