Tonuca da vida con su colección 'Haiku' a la Semana de la Moda

Si la banalización de lo extraordinario llega a agotar, la continua pseudonovedad acaba en una uniforme y tediosa monotonía. La tercera jornada de la Semana de la Moda se salvó con algunos claros y muchos oscuros. Por la mañana Manu Fernández presentó una colección muy especial, que tiene su historia. Se vieron buenas intenciones, pero poca moda. Por la tarde, Jaime Piquer comenzó a ritmo de hip-hop reinterpretando conceptualmente las prendas clásicas subrayando la sobriedad de las líneas. Una colección bastante desigual donde destacaron las prendas de lana brocada en blanco crudo. Sigl...

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Si la banalización de lo extraordinario llega a agotar, la continua pseudonovedad acaba en una uniforme y tediosa monotonía. La tercera jornada de la Semana de la Moda se salvó con algunos claros y muchos oscuros. Por la mañana Manu Fernández presentó una colección muy especial, que tiene su historia. Se vieron buenas intenciones, pero poca moda. Por la tarde, Jaime Piquer comenzó a ritmo de hip-hop reinterpretando conceptualmente las prendas clásicas subrayando la sobriedad de las líneas. Una colección bastante desigual donde destacaron las prendas de lana brocada en blanco crudo. Siglo Cero continuó con los grises y crudos en algo más que la paleta cromática de su colección.

La única que redimió la jornada de un cierto tedio fue Tonuca con su colección Haiku. Tonuca abrió su desfile con un homenaje a la película de Peter Greenaway, The Pillow Book. Un "golpe de ojo" a la escritura en el cuerpo. Proeza escénica, poética y técnica para una colección más allá de las tendencias. Esa extraña mezcla de inteligencia, de intuición poética, la combinación que hace combustión interna en el pequeño cuerpo de Tonuca. Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento. Lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido. Un haiku trata de describir de forma breve una escena, vista o imaginada.

Toda una declaración de intenciones que huye de los maximalismos tan dados en esta cita de la moda valenciana. Así es la colección otoño e invierno de Tonuca. Unas prendas que comunican lo incomunicable. Se sirve de la palabra para ir más allá de ella. La diseñadora ha intentado sintetizar en estas prendas toda una filosofía. Algodón teñido de forma artesanal, franela negra con detalles en algodón satinado, y como en la poesía japonesa no hay ningún patrón a seguir. O muchos.

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