La Arcadia feliz no es la custodia compartida
La carta de doña Assun Pérez, presidenta de la plataforma feminista por la custodia compartida, y treinta y cuatro mujeres más me ha dolido tanto que preciso situar su realidad virtual en la auténtica que día a día viven, no treinta y cinco firmantes, sino miles de mujeres que teniendo la custodia de los hijos se ven obligadas a ejercer de padre y madre porque ellos olvidan sus responsabilidades. Me refiero a "ellos" porque las desdichas las masculiniza la firmante obviando a la mujer, aunque se denomine feminista.
Hablemos, puesto que usted lo hace, de las nóminas embarga...
La carta de doña Assun Pérez, presidenta de la plataforma feminista por la custodia compartida, y treinta y cuatro mujeres más me ha dolido tanto que preciso situar su realidad virtual en la auténtica que día a día viven, no treinta y cinco firmantes, sino miles de mujeres que teniendo la custodia de los hijos se ven obligadas a ejercer de padre y madre porque ellos olvidan sus responsabilidades. Me refiero a "ellos" porque las desdichas las masculiniza la firmante obviando a la mujer, aunque se denomine feminista.
Hablemos, puesto que usted lo hace, de las nóminas embargadas: si pagasen las pensiones, no espléndidas sino raquíticas, no tendrían embargos. Un 67%, hablemos de estadísticas, olvidan que sus hijos comen. Preséntenos, por favor, a esos maravillosos padres que defiende: le aseguro que las separadas se los rifarán y harán lo posible porque tengan esa Arcadia feliz de la custodia compartida. Hombres y mujeres sufren la injusticia de unas sentencias dictadas en juzgados de familia por jueces sin formación específica. Recusar una quimera. La custodia compartida, hablemos de las experiencias de otros países como Francia e Inglaterra, no resuelve el problema de los niños de padres separados.