¿Hay un nivel mínimo de ingresos para empezar a intentar ser feliz?

Me chirría ver juntas las palabras "ingresos" y "felicidad". ¿Por qué no, en todo caso, ingresos y nivel de satisfacción? La felicidad es un término tan etéreo que difícilmente puede ser cuantificado. Pero contestando a la pregunta tal como ha sido formulada, yo diría que a partir de un nivel de ingresos que permita la subsistencia, ya se podría intentar ser feliz. Algunos lo consiguen, pero la mayoría nos enredamos en crearnos más y más necesidades. Tonelete.

En España, los salarios son de los más bajos en la Europa anterior a la ampliación al Este. A ello hay que añadir inestab...

Me chirría ver juntas las palabras "ingresos" y "felicidad". ¿Por qué no, en todo caso, ingresos y nivel de satisfacción? La felicidad es un término tan etéreo que difícilmente puede ser cuantificado. Pero contestando a la pregunta tal como ha sido formulada, yo diría que a partir de un nivel de ingresos que permita la subsistencia, ya se podría intentar ser feliz. Algunos lo consiguen, pero la mayoría nos enredamos en crearnos más y más necesidades. Tonelete.

En España, los salarios son de los más bajos en la Europa anterior a la ampliación al Este. A ello hay que añadir inestabilidad en el empleo, horas extra no abonadas, vacaciones escasas o partidas, tasas elevadísimas de accidentes, baja afiliación sindical y, por tanto, sindicatos poco reivindicativos, no participación de los trabajadores en el accionariado de las empresas, índices de precios al consumo hechos sobre tablas irreales e injustas, etcétera. Si añadimos el elevado coste de la vivienda, la preocupación por llegar a fin de mes pesa evidentemente en el estado anímico, y con ello, esa "felicidad" deja mucho que desear. WagnerBenito.

Como dice Dolores, una gitana amiga que ha vivido siempre de la mendicidad, "el dinero no da la felicidá, señorito, pero me deja mu tranquila". En el fondo se trata de eso, de reducir la ansiedad y la duda. Y si tienen alguna duda, háganse un viajecito a Malí. Pero para la verdadera felicidad ayudan más nuestras creencias,nuestro comportamiento conforme a esas creencias, nuestras respuestas a preguntas pasadas de moda... R. Mendieta.

Si la señora Esperanza Aguirre no puede llegar a fin de mes con su respetable salario de presidenta de la Comunidad de Madrid, imagínense aquellas familias de cinco personas que viven con 800 euros al mes. Gavilani.