Apuñalados un hombre y una mujer en un piso de Móstoles

La policía busca a una tercera persona que huyó de la vivienda

Un doble homicidio sacudió ayer por la noche a Móstoles (210.000 habitantes). Una mujer de unos 50 años y un hombre de unos 45, ambos de nacionalidad polaca, murieron apuñalados en el transcurso de una discusión, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La policía busca desde anoche a un inquilino del piso, que huyó del lugar tras la reyerta. En ésta resultó también herido otro hombre, Andrzej Franciszerkr Zeminsk, de 44 años, que fue atendido en el hospital de la localidad.

Los hechos ocurrieron a las 22.45, en el piso octavo B del número 14 de la calle Pintor...

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Un doble homicidio sacudió ayer por la noche a Móstoles (210.000 habitantes). Una mujer de unos 50 años y un hombre de unos 45, ambos de nacionalidad polaca, murieron apuñalados en el transcurso de una discusión, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La policía busca desde anoche a un inquilino del piso, que huyó del lugar tras la reyerta. En ésta resultó también herido otro hombre, Andrzej Franciszerkr Zeminsk, de 44 años, que fue atendido en el hospital de la localidad.

Los hechos ocurrieron a las 22.45, en el piso octavo B del número 14 de la calle Pintor Rivera, en Móstoles. A esa hora el teléfono de emergencias 112 recibió varias llamadas de petición de auxilio, ya que habían oído a algunas personas de la octava planta chillar y pedir socorro. Al lugar acudieron dos uvis móviles del Summa, agentes de la comisaría de Móstoles y de la Policía Local. En el rellano se encontraron a un hombre de unos 35 años que sangraba, ya que había recibido varios cortes superficiales. Fue trasladado al hospital de Móstoles.

Dentro de la vivienda se hallaba un hombre de unos 45 años, identificado como Waldemar Stanislaw Sieminski, tendido en el sofá del salón. Sufría varios cortes, pero el que le quitó la vida lo recibió en el cuello y, probablemente, le seccionó la carótida. Murió desangrado. La mujer, Marzena Waicka, se encontraba en uno de los dormitorios de la vivienda, con una puñalada en el tórax y varias repartidas por el cuerpo. Además, sufría un profundo corte en la cara, desde la boca hasta las orejas.

Según las primeras investigaciones, la mujer se dedicaba a alquilar habitaciones a compatriotas desde hacía varios años. Tenía ocupadas dos de ellas y contaba con un tercer inquilino desde hacía tres días. Supuestamente, éste es el autor de las puñaladas, y al que la policía buscaba desde anoche.

Según relató a la policía el herido leve, hacia las 22.45, se inició una discusión en el interior de la vivienda, por causas aún no esclarecidas. El nuevo residente la emprendió a cuchilladas con el resto de compatriotas. Tras cometer la agresión huyó a la carrera.

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La Policía Municipal y los agentes del Cuerpo Nacional de Policía vigilaron el municipio, en busca de esta persona, sin que anoche se hubiesen producido detenciones.

La juez ordenó el levantamiento de los cadáveres pasada la medianoche. Ambos fueron trasladados al Anatómico Forense, donde hoy se les practicará la autopsia. Este doble homicidio eleva a tres las muertes violentas en la región en lo que va de año. 2006 se cerró con 59 asesinatos.

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