Análisis:A LA PARRILLA

El bidón

La televisión es naturalmente el opio del pueblo, a menudo su alucinógeno, y, para algunos enganchados, el caballo que no hay modo de parar con el mando a distancia. De acuerdo. Pero también es la compañía en la desdicha, la voz de alerta, el testimonio inmediato de lo que aún está pasando y ya nos conmueve. Uno de los más vibrantes momentos de esa televisión confortante lo viví el jueves por la noche en Noticias Cuatro. En primer lugar, porque Iñaki Gabilondo hizo uno de sus breves pero elocuentes comentarios editoriales que, francamente, se agradecen en medio de la catarata de ...

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La televisión es naturalmente el opio del pueblo, a menudo su alucinógeno, y, para algunos enganchados, el caballo que no hay modo de parar con el mando a distancia. De acuerdo. Pero también es la compañía en la desdicha, la voz de alerta, el testimonio inmediato de lo que aún está pasando y ya nos conmueve. Uno de los más vibrantes momentos de esa televisión confortante lo viví el jueves por la noche en Noticias Cuatro. En primer lugar, porque Iñaki Gabilondo hizo uno de sus breves pero elocuentes comentarios editoriales que, francamente, se agradecen en medio de la catarata de telediarios que sólo nos dan el terror con asepsia (o mala intención). Gabilondo es un presentador de noticias que a veces se exalta (serenamente) delante de la cámara, como cuando dijo ese día que la bomba asesina de la T-4 es el mensaje de ETA diciendo a sus presos que seguirán pudriéndose en la cárcel, y a Batasuna que seguirá tan servil del crimen como siempre e ilegalizada para las urnas. Y añadió el periodista vasco, con un despecho que conectaba con el nuestro: "Cuando ETA quiera volver a hablar de paz, que llame a centralita".

Mientras hablaba, una conexión urgente con el aeropuerto, por el indicio de que los bomberos habían encontrado el segundo cadáver. El primero, el de Carlos Palate, volaba hacia Ecuador, donde una mujer con sus ojos ciegos en lágrimas cocinaba una olla para los vivos. Y otra intervención oportuna de Gabilondo, recordando el dolor de los ecuatorianos, víctimas en pocos días del "espanto de ETA" y el "escarnio de Air Madrid". En las noticias de madrugada, y en las del mediodía de ayer, los bidones mortíferos de ETA se multiplicaban, aunque una alarma de las 14.00, amenaza de bomba en el aeropuerto de Bilbao, se desactivaba afortunadamente a las 15.00 en el Telediario 1 (TVE-1) de María Casado. En este espacio volvimos a Ecuador con el corazón, pues se vieron imágenes de madrugada del féretro de Palate llevado a hombros por sus paisanos, la madre con el sombrero andino, y la discreta y agradecible compañía del Gobierno, representado por Trinidad Jiménez.

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