Rijkaard y el mejor empleo del mundo

La sala de prensa del Estadio de Yokohama estaba abarrotada para conocer las impresiones del técnico del Barça, Frank Rijkaard tras el 4-0. Y llega la última pregunta, de un periodista inglés: "Con un equipo con estos jugadores, ¿cree que tiene el mejor empleo del mundo?". Rijkaard se sorprende: "Vaya pregunta. No sé". Suspira, se toma un tiempo. Y se lanza. "Todos los que trabajen con el corazón pensarán que tienen el mejor empleo del mundo. Respeto a la gente que hace lo que le gusta como los técnicos que luchan porque sus equipos no desciendan". Y sigue: "Hay otros equipos que tienen jugado...

La sala de prensa del Estadio de Yokohama estaba abarrotada para conocer las impresiones del técnico del Barça, Frank Rijkaard tras el 4-0. Y llega la última pregunta, de un periodista inglés: "Con un equipo con estos jugadores, ¿cree que tiene el mejor empleo del mundo?". Rijkaard se sorprende: "Vaya pregunta. No sé". Suspira, se toma un tiempo. Y se lanza. "Todos los que trabajen con el corazón pensarán que tienen el mejor empleo del mundo. Respeto a la gente que hace lo que le gusta como los técnicos que luchan porque sus equipos no desciendan". Y sigue: "Hay otros equipos que tienen jugadores con fama y muchos nombres pero no conectan. Aquí del uno al 22 representan algo y he detectado esa energía. La necesitas para que no se rompa la cadena. Quizás si, quizás pueda decir que tenga el mejor empleo del mundo".

"Hemos perdido el balón por relajarnos, y eso no me gustó", dice el técnico azulgrana

Durante un buen rato, Rijkaard había llenado sus respuestas de elogios a su equipo por su esfuerzo y rendimiento, pero también le lanzó hasta cuatro veces una advertencia, aunque pareció una pose: "Estamos contentos y es importante empezar bien. Pero en ciertos momentos hemos sufrido. No hay que olvidar que en la primera mitad Valdés ha intervenido para salvar el resultado. Ya con el 3-0, el América se resignó. Pero antes cometimos errores. Los jugadores perdieron balones por relajación y no me gustó". Y también dijo que aún no han ganado nada.

"Ahora, a la cama a descansar", soltó con cara de cansado Ronaldinho. "No duermo por las noches. Me sigue costando", explicó. "A ver si este partido me ayuda porque nos tenemos que recuperar. Nos queda ganar un partido. Así que seguimos como estábamos. El objetivo es el título", señaló el brasileño para quien volver a Japón siempre es motivo de alegría: "En este estadio gané el Mundial 2002. Hoy he vuelto a bailar una samba tras marcar. Me ha hecho mucha ilusión", confesó. "No va a ser fácil ganar al Internacional", avisó el gaucho, que dijo que le hizo más ilusión el gol de Deco que el suyo: "El siempre da pases. No es nada egoísta, pero podría meter más goles". Y concluyó: "Hemos disfrutado de momentos de juego muy buenos".

Xavi vino a darle la razón "Me lo he pasado muy bien. A ratos nos salía todo: tocábamos de tacón, la guardábamos. Estamos contentos pero la Copa no es nuestra", zanjó. "Ya estamos en la final. Ahora a descansar", dijo Iniesta, que celebró la puntería azulgrana y la lluvia: "Nos benefició porque el balón corría mucho. Llegamos y marcamos. Eso hizo que pareciera todo más fácil. No les dimos opciones".

"Si Ronie dice que no somos favoritos, no lo somos", contestó rotundo Puyol. "Y lo creo. Los brasileños llevan aquí más días que nosotros. Queremos el título sin favoritismo alguno", dijo el central, que admitió que es difícil batir al Barça cuando juega con tal determinación: "Parece que el rival sea malo y que resulte fácil, pero somos nosotros los que logramos que sea así. Fuimos a por ellos y no pudieron pararnos", dijo el capitán, para quien la clave fue la mentalidad: "Físicamente estábamos tocados y hemos acabado cansados". Motta y Gio especialmente. Los dos pasaron el control de dopaje.