La Bolsa sigue en máximos

La Bolsa española suma ya ocho semanas consecutivas de ganancias en su índice Ibex 35, que el pasado viernes cerró en 13.794,70 puntos. La mejora de las recomendaciones de los analistas para muchas sociedades por sus resultados han servido para consolidar las cotizaciones en niveles máximos.

El Ibex 35 continúa logrando nuevas cotas históricas y esta semana ha terminado en 13.794,70 puntos, nuevo máximo de cierre, pero después de marcar un máximo absoluto en 13.872,20 puntos. El avance en esta semana ha sido del 0,50%, y en el conjunto del año acumula una ganancia del 28,52%.

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La Bolsa española suma ya ocho semanas consecutivas de ganancias en su índice Ibex 35, que el pasado viernes cerró en 13.794,70 puntos. La mejora de las recomendaciones de los analistas para muchas sociedades por sus resultados han servido para consolidar las cotizaciones en niveles máximos.

El Ibex 35 continúa logrando nuevas cotas históricas y esta semana ha terminado en 13.794,70 puntos, nuevo máximo de cierre, pero después de marcar un máximo absoluto en 13.872,20 puntos. El avance en esta semana ha sido del 0,50%, y en el conjunto del año acumula una ganancia del 28,52%.

Para muchos observadores, la situación del mercado es muy delicada, y como prueba indican que en esta semana, a pesar de los tres máximos conseguidos por el Ibex 35, fue en la sesión de cierre en la que se consiguió poner el signo negativo para el conjunto del ciclo. La altura de las cotizaciones provoca constantes retiradas por parte de aquellos inversores que consideran que el recorrido de muchos valores ya está agotado y, de hecho, hay algunos valores cuyo precio de mercado supera el "precio objetivo" -que viene a ser como el precio ideal para la situación de la empresa- estimado por los analistas.

Aun así, han sido precisamente los reajustes al alza en muchas estimaciones de los analistas los que han conseguido consolidar el precio de algunos valores en esta zona de máximos. Los últimos resultados publicados por las empresas confirman que muchas decisiones tomadas meses o años atrás han sido acertadas, con lo que las estimaciones sobre beneficios se están cumpliendo o mejorando, y esto es lo que los análisis empiezan a reflejar.

En cuanto a las operaciones corporativas sobre el sector energético, para algunos observadores no han hecho más que empezar, opinión que se veía avalada por el último tirón de la cotización de Endesa ante la nueva composición de su accionariado y la posibilidad de que haya más movimientos.

La evolución de los mercados de valores en esta semana se ha visto apoyada por el descenso del precio del petróleo, que restará presiones inflacionistas. Aun así, el BCE sorprendió a los inversores al anunciar que habrá nuevas subidas de los tipos de interés si prosigue la recuperación, lo que se interpretó como un anuncio de nueva subida en diciembre.

Los indicadores económicos europeos de confianza fueron razonablemente positivos, en abierto contraste con la debilidad que mostraron los de Estados Unidos. La actividad industrial confirmó el enfriamiento, pero el sector servicios se muestra firme, al igual que el empleo, pues la tasa de paro desciende al 4,4%, el nivel más bajo en cinco años, pero con una creación de empleo bastante débil.

La contratación en el mercado continuo descendió respecto de la semana anterior, con una media de 4.755,41 millones de euros.