El 'capo' más buscado estaba de compras
Detenido en Madrid un jefe del narcotráfico de Colombia por cuya captura ofrece EE UU cinco millones
El Gobierno estadounidense ofrecía cinco millones de dólares por una pista que permitiera su captura. La Guardia Civil le ha detenido ahora... gratis. Orlando Sabogal Zuluaga, alias Alberto, de 40 años, colombiano, presunto lugarteniente de una organización de narcotráfico a la que las autoridades colombianas achacan más de 1.000 asesinatos, fue detenido el pasado jueves mientras estaba de compras en el centro comercial Sexta Avenida (Madrid), junto a la elitista urbanización de El Plantío. La fiscalía federal norteamericana le imputa numerosos delitos, tres de los cuales conllev...
El Gobierno estadounidense ofrecía cinco millones de dólares por una pista que permitiera su captura. La Guardia Civil le ha detenido ahora... gratis. Orlando Sabogal Zuluaga, alias Alberto, de 40 años, colombiano, presunto lugarteniente de una organización de narcotráfico a la que las autoridades colombianas achacan más de 1.000 asesinatos, fue detenido el pasado jueves mientras estaba de compras en el centro comercial Sexta Avenida (Madrid), junto a la elitista urbanización de El Plantío. La fiscalía federal norteamericana le imputa numerosos delitos, tres de los cuales conllevan una pena de cadena perpetua.
La operación policial empezó a fraguarse hace un mes, cuando los aduaneros de Estados Unidos se enteraron de que un individuo se disponía a viajar a España para entrevistarse con Sabogal, uno de los presuntos capos del narcotráfico más buscados del mundo. Así fue como al menos logró situarse en el mapamundi al supuesto número dos del cartel colombiano Norte del Valle, ya que hasta entonces no había el menor rastro de él. Interpol alertó a las autoridades españolas, tras lo cual la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil empezó a trabajar para dar con el paradero del tan buscado individuo.
Sabogal tenía expedidos dos permisos de residencia en España: uno bajo su auténtica identidad, y otro a nombre de Carlos Alberto Guillén Jiménez. Este último documento había sido expedido en Salamanca y aparentemente correspondía a un colombiano casado con una ciudadana española. En cambio, la tarjeta de residencia tramitada en el año 2004 a nombre de Orlando Sabogal Zuluaga pertenecía a un hombre casado con una colombiana residente en Madrid, según fuentes de la investigación.
Los guardias civiles localizaron hace un par de semanas a la esposa de Sabogal, propietaria de un spa [un centro de hidroterapia] en el centro comercial Sanchinarro. Desde ese momento la sometieron a vigilancia con la esperanza de que tarde o temprano se reuniría con su marido. Esta mujer solía llevar al colegio al menor de sus tres hijos, pero Sabogal tampoco apareció por allí.
El pasado jueves, las pesquisas de los agentes de la UCO tuvieron éxito: vieron a Sabogal cuando paseaba tranquilamente por el centro comercial Sexta Avenida. Tres guardias civiles se abalanzaron sobre él y le redujeron sin dificultad, aunque ofreció cierta resistencia. Iba desarmado. Cerca de él estaba un individuo que era una especie de secretario del presunto jefe de la organización del narcotráfico colombiano.
La Guardia Civil entregó a Sabogal en la Audiencia Nacional, la cual ordenó que el detenido ingresara el pasado viernes en la prisión de Soto del Real (Madrid), mientras se realizan los trámites para proceder a su extradición.
Desde julio de 2003, Sabogal está acusado en el Distrito Este de Nueva York por delitos federales de narcotráfico y lavado de dinero. Es ciudadano colombiano y porta la cédula de ciudadanía número 18.505.378.
El Departamento de Seguridad norteamericano le considera lugarteniente y hombre de confianza de Luis Hernando Gómez Bustamante, Rasguño, que el 2 de julio de 2004 fue arrestado en Cuba al tratar de entrar en ese país con un pasaporte mexicano falso, tras lo que fue entregado a Estados Unidos.
El cartel Norte del Valle está considerado la organización de nacotraficantes más grande y peligrosa de Colombia, a la que la policía atribuye la distribución de entre el 30% y el 50% de la cocaína a nivel internacional.
Las autoridades estadounidenses relacionan a esta poderosa organización delictiva con la introducción de 500 toneladas de cocaína en su país durante la última década, valoradas en 10.000 millones de dólares.
Según el Gobierno colombiano, el citado cartel criminal está detrás del asesinato de 1.000 personas desde 2004 en ajustes de cuentas, ya que quienes no saldaban sus deudas o despertaban sospechas de deslealtad lo pagaban con la muerte.