Análisis:A LA PARRILLA

Balas perdidas

La inteligencia es leer entre líneas, le dijo a Juan José Millás ante la cámara un profesor de psicoanálisis (todo se estudia ya en esta vida). En la media hora de Inteligencias singulares (Canal +), Millás leyó entre los renglones torcidos de unas vidas que parecieron destinadas al fracaso o la delincuencia y han resultado ser las de unos admirados triunfadores. Para escenificar su lección de anatomía moral, Millás montó un riguroso pero elocuente decorado escolar: mesa de profesor, pizarra, pupitre (en el que él mismo se sentaba a veces, cambiando roles con sus invitados) y un esquele...

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La inteligencia es leer entre líneas, le dijo a Juan José Millás ante la cámara un profesor de psicoanálisis (todo se estudia ya en esta vida). En la media hora de Inteligencias singulares (Canal +), Millás leyó entre los renglones torcidos de unas vidas que parecieron destinadas al fracaso o la delincuencia y han resultado ser las de unos admirados triunfadores. Para escenificar su lección de anatomía moral, Millás montó un riguroso pero elocuente decorado escolar: mesa de profesor, pizarra, pupitre (en el que él mismo se sentaba a veces, cambiando roles con sus invitados) y un esqueleto sardónico. Los cuatro falsos tontos eran los humoristas Juan Carlos Ortega y Pablo Motos, el creador de videojuegos Gonzo Suárez, y el actor Enrique San Francisco. Todos desplegaron una inteligencia lateral, y sobre todo Ortega, fascinante en el relato de su reinvención casera de la radio. Motos habló de sí mismo como un "bala perdida" juvenil, y el impacto de la expresión horadó la noche. Vi a Mara Torres, a quien siempre oíamos con gusto en la radio, conducir a su aire el nuevo La 2 Noticias, en el que antes de los descalabros del día se dan, como colchón, las novedades culturales (Miradas 2) y se invita a participar a los espectadores enviando sus propias filmaciones. Outsiders en una cadena que se distingue de su hermana mayor TVE-1 en ciertas trastadas y osadías que nos sacan reconfortantemente del grueso de una programación atontolinada.

Lo más marginal y amargo se había visto 24 horas antes en el Documentos TV (La 2): 'Salir del armario a los 60', donde hombres y mujeres homosexuales que rondaban los setenta años contaron historias que podrían hoy parecer tan fabuladas como los sketches cómicos de Juan Carlos Ortega o el videojuego Comandos de Gonzo Suárez. Pero todo aquello, las palizas, las humillaciones, la cárcel, el matrimonio obligado, sucedió, y como contó uno de los entrevistados, Armand de Fluviá, los curas estaban siempre al frente de la "curación del marica". Otro pupitre, una regla más dura, y unos seres torcidos que, en gran parte, no han podido triunfar con su vida.

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