300 pasajeros de Air Madrid vuelan a Buenos Aires con 13 horas de retraso

Al fin salieron. Los cerca de 300 pasajeros que en la madrugada de ayer esperaban angustiados la salida de su vuelo de Air Madrid con destino a Buenos Aires embarcaron a mediodía. Eso sí, con 13 horas de retraso. El otro aparato de la misma compañía que la noche del sábado se retrasó, despegó a las 2.30 de ayer, domingo, cuatro horas más tarde de lo previsto.

Una portavoz de la compañía de bajo coste explicó que los dos retrasos se produjeron por una avería en un avión que Air Madrid había alquilado a la aerolínea portuguesa EuroAtlantic. "Tuvimos que esperar a que un mecánico llegara d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Al fin salieron. Los cerca de 300 pasajeros que en la madrugada de ayer esperaban angustiados la salida de su vuelo de Air Madrid con destino a Buenos Aires embarcaron a mediodía. Eso sí, con 13 horas de retraso. El otro aparato de la misma compañía que la noche del sábado se retrasó, despegó a las 2.30 de ayer, domingo, cuatro horas más tarde de lo previsto.

Una portavoz de la compañía de bajo coste explicó que los dos retrasos se produjeron por una avería en un avión que Air Madrid había alquilado a la aerolínea portuguesa EuroAtlantic. "Tuvimos que esperar a que un mecánico llegara de Portugal esta mañana [por ayer]. Una vez solucionada la pequeña avería, el vuelo salió sin ningún problema", subraya.

El de ayer no es un caso aislado. Air Madrid ostenta un récord de incidentes -retrasos, vuelos en los que se hacen escalas no anunciadas previamente y protestas de los pasajeros- por el que está siendo investigada por Aviación Civil. La portavoz de la compañía responde que las tardanzas de las dos últimas semanas se deben a que dos de los nueve aviones de los que dispone la aerolínea están siendo revisados. "Confiemos en que esta semana salgan de la revisión y no tengamos más problemas", dice, con un tono en el que parece que es la fatalidad la responsable de los problemas de los que se quejan los viajeros.

Romina no es tan optimista. Un día después de dejar a su madre en el avión que debía llevarla a Buenos Aires, todavía espera noticias desde Argentina. "Hace cuatro horas que mi mamá debería haber aterrizado y mi hermano todavía no me ha llamado. La culpa es mía por haber comprado el billete con Air Madrid, después de los problemas que habían tenido con esta compañía otros familiares míos.

Si sabés que algo ya funciona mal, no tiene sentido repetir", concluye.

Para Romina está claro: "Sólo compensa volar con ellos si por ahorrarte unos 200 euros te arriesgas a quedarte tirado durante horas en el aeropuerto". Ella no lo volverá a hacer.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En