De la máxima confianza de su presidente

Jon Jauregi (Beasain, 1964) es un militante nacionalista tradicional, licenciado en Derecho, que, pese a tener un perfil discreto de hombre del aparato, el propio de un personaje desconocido para la gran mayoría, ha desarrollado una sólida carrera política dentro del PNV, especialmente en el ámbito institucional. Es además uno de los integrantes del círculo íntimo y hombre de confianza de Joseba Egibar, quien lidera el partido en la provincia desde la escisión de EA en 1985.

Jauregi ejerce en la actualidad como discreto diputado en el Congreso, tras ser elegido en marzo del 2004. De la...

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Jon Jauregi (Beasain, 1964) es un militante nacionalista tradicional, licenciado en Derecho, que, pese a tener un perfil discreto de hombre del aparato, el propio de un personaje desconocido para la gran mayoría, ha desarrollado una sólida carrera política dentro del PNV, especialmente en el ámbito institucional. Es además uno de los integrantes del círculo íntimo y hombre de confianza de Joseba Egibar, quien lidera el partido en la provincia desde la escisión de EA en 1985.

Jauregi ejerce en la actualidad como discreto diputado en el Congreso, tras ser elegido en marzo del 2004. De la Cámara baja regresará, como en su día hizo Joxe Joan González de Txabarri, para aspirar a dirigir la Diputación guipuzcoana.

El anterior cargo público que ocupó fue la alcaldía de su localidad natal entre 1995 y 2003. En esos años, además de conocer el funcionamiento de la Administración local, tuvo que ejercer la función política más comprometida: presidir Udalbiltza, la polémica entidad creada a raíz del pacto de Lizarra en la que se agruparon los cargos municipales de los partidos nacionalistas.

Desde ese puesto, que ya le significaba como alguien de extrema confianza del PNV, Jauregi forzó la expulsión de los representantes de la izquierda abertzale después de que ETA rompiese la anterior tregua. En esa época, donde tuvo que afrontar una tarea cargada de tintes polémicos y gran resonancia pública, se mostró como un hombre discreto, de partido mucho más que de cargo público, al que incomodaba toda proyección fuera del ámbito local.

Jauregi es también miembro del GBB, que agrupa a los militantes de mayor confianza y funciona como una piña bajo la dirección de Egibar. Pese a los cargos públicos que ha ejercido, mantiene el perfil de hombre de aparato y como candidato tendrá que acostumbrarse ahora a la proyección pública.

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