MÚSICA

La Casa Encendida reúne a los raros de la electrónica en Experimentaclub'06

Aporrear un viejo tocadiscos que hace las funciones de tambor. Hacer música con un dedal o un trozo de vidrio. Conciertos privados de 10 minutos para seis personas. Lo más inaudito y, a la vez, lo más excitante y provocador de la música electrónica vuelve a Madrid. La séptima edición de festival Experimentaclub que se celebra hasta el próximo domingo se puede ver, escuchar y sobre todo sentir en La Casa Encendida Obra Social Caja Madrid (calle de la Ronda de Valencia, 2; www.lacasaencendida.com).

No esperen estrellas curtidas en portadas de revistas. El festival arriesga por nomb...

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Aporrear un viejo tocadiscos que hace las funciones de tambor. Hacer música con un dedal o un trozo de vidrio. Conciertos privados de 10 minutos para seis personas. Lo más inaudito y, a la vez, lo más excitante y provocador de la música electrónica vuelve a Madrid. La séptima edición de festival Experimentaclub que se celebra hasta el próximo domingo se puede ver, escuchar y sobre todo sentir en La Casa Encendida Obra Social Caja Madrid (calle de la Ronda de Valencia, 2; www.lacasaencendida.com).

No esperen estrellas curtidas en portadas de revistas. El festival arriesga por nombres conocidos en circuitos especializados de la música experimental, como el estadounidense David Thomas, padre del dadaísmo punk. "La intención es mostrar a artistas que trabajen al margen de la industria", explica Ajo, codirectora del festival junto a Javier Piñango, que, boquiabierta tras su visita al festival Berlín Atonal antes de que cayese el muro, quiso trasladar el proyecto a España. "Es una cosa muy marciana y divertida", asegura.

El festival, que ha cumplido siete años, se celebra desde hace cinco en el mismo espacio. Con público de Madrid, pero también de fuera (Berlín, Londres...) para esta edición año se espera a 2.500 personas. El precio es de 12 euros la entrada diaria e incluye acceso a conferencias y conciertos y a la exposición Gramophonia, que incluye conciertos en los que los modernos y antiguos tocadiscos vuelven sonar de forma peculiar.

La catarsis a través del ruido del dúo londinense Whitehouse (domingo, 22.00), llenará de frecuencias destrozatímpanos el último día en el patio central de La Casa Encendida. Antes habrán pasado más de cuarenta artistas con sus particulares propuestas.

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