"El uniforme ahorra muchos problemas económicos"
Clara González está a punto de comenzar el curso. Tiene siete años y va a cursar Segundo de Primaria en un centro público de Ayamonte (Huelva). No está preocupada, le gusta el "cole" porque se lo pasa bien con sus amigos, explica con pocas palabras. A sus padres, Diego González y Lola Moreno, les resulta complicado calcular a cuánto ascenderá el gasto del inicio del curso, pero Diego afirma que puede rondar los 250 euros, entre ropa, calzado, material y actividades extraescolares.
En cuanto al calzado y la ropa, Lola lo tiene claro: "Soy partidaria del uniforme, porque te ahorra muchos ...
Clara González está a punto de comenzar el curso. Tiene siete años y va a cursar Segundo de Primaria en un centro público de Ayamonte (Huelva). No está preocupada, le gusta el "cole" porque se lo pasa bien con sus amigos, explica con pocas palabras. A sus padres, Diego González y Lola Moreno, les resulta complicado calcular a cuánto ascenderá el gasto del inicio del curso, pero Diego afirma que puede rondar los 250 euros, entre ropa, calzado, material y actividades extraescolares.
En cuanto al calzado y la ropa, Lola lo tiene claro: "Soy partidaria del uniforme, porque te ahorra muchos problemas económicos y de gustos. Y es una ropa que se recicla mejor". Pero no es el caso del centro escolar al que va su hija. "Los 200 euros que te gastas en ropa no te los quita nadie", dice, y recuerda que desde la implantación del euro ha notado mucho el incremento de los precios cada año.
Con respecto al material escolar, la madre de Clara cree que entre lápices, libretas, cartulinas, folios y otros elementos, el gasto medio es de unos 50 euros. Aunque para esto, tiene un truco: "A la niña, en cada cumpleaños o santo, le regalan colores, lápices y material para dibujar. Así, cada vez que necesita algo, aprovechamos esto para no tener que acudir siempre a la papelería a comprarlos. Si uno se lo plantea se lo puede ahorrar en todo".
Este ahorro también lo aplica la familia al transporte. "Procuramos llevar a la niña al colegio andando. No queremos que se acostumbre a una sociedad en la que se coge el coche para todo". Estos padres también evitan el gasto en el comedor del colegio, pues su hija puede volver a casa a diario.
Por las tardes, Clara acude a actividades extraescolares. La familia ha preferido no optar a las que oferta el centro público y destina algo más de 60 euros mensuales a las clases de inglés y de natación de la niña.