FLAMENCO

Miguel de Tena recibe, entre lágrimas, el gran premio de Las Minas

Entre lágrimas, invadido por la emoción. Así recibió el cantaor extremeño Miguel de Tena (Ruecas, Badajoz, 1976), la madrugada del pasado domingo, la preciada Lámpara Minera de la 46ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia), algo que venía persiguiendo desde hace cuatro años y que ya estuvo a punto de conseguir el pasado año, cuando quedó finalista en el cante por mineras, el palo que otorga el máximo galardón de este veterano y popular certamen. De Tena ganó también el primer premio de tarantas.

Tras el fallo del jurado, De Tena salió al escenario...

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Entre lágrimas, invadido por la emoción. Así recibió el cantaor extremeño Miguel de Tena (Ruecas, Badajoz, 1976), la madrugada del pasado domingo, la preciada Lámpara Minera de la 46ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia), algo que venía persiguiendo desde hace cuatro años y que ya estuvo a punto de conseguir el pasado año, cuando quedó finalista en el cante por mineras, el palo que otorga el máximo galardón de este veterano y popular certamen. De Tena ganó también el primer premio de tarantas.

Tras el fallo del jurado, De Tena salió al escenario, quiso expresar su alegría por el premio y, en ese momento, la emoción quebró su voz y tuvo que detenerse. En el patio de butacas del antiguo mercado público de La Unión, un grupo de seguidores del cantaor hacía ondear una bandera extremeña. A ellos, "a todos los que me han seguido, apoyado y creído en mí", quiso dedicar el cantaor este importante premio que, sin duda, supondrá un gran impulso a su carrera. Miguel de Tena cuenta en su discografía con varias recopilaciones de cantes extremeños. Su última grabación en solitario, Vaivén, es de 2004.

En cierto modo fue un premio cantado, previsto. De Tena es un cantaor profesional, dedicado al cante desde hace muchos años, pese a su juventud, que incluso tiene página web propia, algo indicativo de cómo están cambiando los tiempos en el mundo del flamenco. En Murcia,donde ha obtenido ya otros importantes premios, ya es conocido y tiene seguidores. Además, su voz, que evoca a la del gran Vallejo, dulce y potente, de tenor, llega con facilidad a un público amplio, aunque no tanto a los aficionados, que en parte apostaban por Antonio José Megías, un cantaor cordobés de voz flamenquísima, recia, que fue el otro gran triunfador de la noche, al obtener el segundo premio de Mineras y el primero de Cartageneras.

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