Una excavadora deja sin teléfono a 5.000 vecinos de Arganzuela
Unos 5.000 usuarios del paseo de Yeserías en el distrito de Arganzuela se despertaron ayer sin conexión telefónica. Una excavadora cortó el martes por la noche los cables que llevan la señal telefónica a los usuarios, según explicó ayer una fuente de Telefónica.
Los vecinos no pudieron hacer llamadas ni conectarse a Internet durante todo el día. Según Telefónica 30 trabajadores están reparando desde ayer las líneas en las galerías donde se ubican los cables de registro telefónico. "Los vecinos irán recuperando la conexión paulatinamente", explicó un portavoz de la compañía de telecomuni...
Unos 5.000 usuarios del paseo de Yeserías en el distrito de Arganzuela se despertaron ayer sin conexión telefónica. Una excavadora cortó el martes por la noche los cables que llevan la señal telefónica a los usuarios, según explicó ayer una fuente de Telefónica.
Los vecinos no pudieron hacer llamadas ni conectarse a Internet durante todo el día. Según Telefónica 30 trabajadores están reparando desde ayer las líneas en las galerías donde se ubican los cables de registro telefónico. "Los vecinos irán recuperando la conexión paulatinamente", explicó un portavoz de la compañía de telecomunicaciones. "Hasta el momento se han podido reparar unas 1.800 conexiones", añadió. Telefónica prevé que el próximo domingo todos los usuarios afectados hayan recuperado la conexión.
Los vecinos del paseo de Yeserías achacaron el corte a una excavadora que trabaja en las obras de reforma de la M-30. La calle del barrio de Acacias discurre paralela a los trabajos de soterramiento de la principal vía de circunvalación de Madrid.
Este es el segundo corte de líneas telefónica que se produce en Madrid en menos de un mes. El pasado día sábado 29 unos 6.000 usuarios de Alcobendas se quedaron sin teléfono cuando una estación de la urbanización de lujo La Moraleja salió ardiendo.
La policía cree que unos butroneros provocaron el incendio cuando intentaban asaltar una sucursal del BBVA. Fuentes de la compañía califican el suceso de "histórico" y creen que no pudo ser fortuito.