El incendio de un 'súper' obliga a desalojar 38 pisos
Conchi estaba en su casa viendo El tomate televisivo cuando notó un fuerte olor a humo. Apagó el aire acondicionado y salió al balcón trasero. Allí vio unas llamas que llegaban hasta su piso, un cuarto. Emergencias Madrid cree que el fuego se había originado momentos antes en el almacén del supermercado Día situado en el patio interior de los números 11 y 13 de la calle de Carmen Portones, en el barrio de Valdeacederas (Tetuán). Los bomberos desalojaron las 38 viviendas de los dos inmuebles afectados.
Los habitantes de al menos ocho pisos durmieron anoche en camas que no son las ...
Conchi estaba en su casa viendo El tomate televisivo cuando notó un fuerte olor a humo. Apagó el aire acondicionado y salió al balcón trasero. Allí vio unas llamas que llegaban hasta su piso, un cuarto. Emergencias Madrid cree que el fuego se había originado momentos antes en el almacén del supermercado Día situado en el patio interior de los números 11 y 13 de la calle de Carmen Portones, en el barrio de Valdeacederas (Tetuán). Los bomberos desalojaron las 38 viviendas de los dos inmuebles afectados.
Los habitantes de al menos ocho pisos durmieron anoche en camas que no son las suyas.
Aunque sólo dos viviendas han quedado muy afectadas por el fuego, los que viven en las otras seis pasaron la noche fuera de sus casas por el humo que había entrado. "Las llamas se han llevado por delante todo el supermercado y ha subido por la fachada", comentaba un portavoz de Emergencias Madrid.
Las 13 dotaciones de bomberos, 65 hombres, consiguieron impedir que el fuego se extendiera completamente al número 13, contiguo al almacén y tienda del supermercado, que quedó completamente calcinado. Según el portavoz, la basura y el pasto seco del solar anexo al patio interior hicieron que el fuego se propagara con más intensidad.
Durante los últimos meses, los vecinos de la calle de Carmen Portones han denunciado en dos ocasiones a los okupas que viven en el solar anexo al patio interior por provocar incendios. En los grupos que los vecinos formaban frente a sus casas, algunos de ellos achacaban a los jóvenes "drogatas" la responsabilidad del fuego que se declaró ayer.
Al caer la tarde, Conchi, pañuelo en mano y lágrimas en los ojos, seguía esperando noticias sobre el estado de su casa.