Reportaje:

Duro Felguera cambia de rumbo

La empresa se diversifica y busca una mayor presencia mundial

Duro Felguera afronta la tercera gran transformación de su historia. Al cabo de casi 150 años de actividad industrial, la compañía asturiana, que lleva 106 cotizando en bolsa, se dispone a reinventarse de nuevo. Durante más de un siglo, desde 1857 hasta los años 1967-1970, fue uno de los mayores bastiones hulleros y siderúrgicos de España.

La apuesta de Duro Felguera es consolidarse como un grupo de ingeniería, gestión de proyectos y prestatario de servicios a la industria; acrecentar su expansión internacional y tomar posiciones en nuevos negocios. Para ello ultima una ampliación de ca...

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Duro Felguera afronta la tercera gran transformación de su historia. Al cabo de casi 150 años de actividad industrial, la compañía asturiana, que lleva 106 cotizando en bolsa, se dispone a reinventarse de nuevo. Durante más de un siglo, desde 1857 hasta los años 1967-1970, fue uno de los mayores bastiones hulleros y siderúrgicos de España.

La apuesta de Duro Felguera es consolidarse como un grupo de ingeniería, gestión de proyectos y prestatario de servicios a la industria; acrecentar su expansión internacional y tomar posiciones en nuevos negocios. Para ello ultima una ampliación de capital liberada.

La ampliación de capital, totalmente liberada para el accionista y con cargo a reservas voluntarias, se hará por importe de 6,37 millones de euros
Se ha consolidado como uno de los mayores constructores de plantas de ciclo combinado y ha entrado en la desulfuración de centrales térmicas

En la última junta general de accionistas, el presidente de Duro Felguera, Juan Carlos Torres Inclán (Asturias, 1950), ingeniero de Minas, aseguró que la compañía es "más fuerte y más rentable, tiene más ingresos, una posición financiera más holgada y mayor capacidad de innovación, y sus expectativas son más sólidas". "La clave de nuestro éxito", afirmó, "es no haber seguido siendo sólo fabricantes, sino habernos convertido en gestores de proyectos y proveedores de servicios industriales".

El propósito es perseverar en esa estrategia e incrementar aún más el negocio de los servicios a la industria. Hoy, la gestión de proyectos e ingeniería ya representa un tercio de la facturación, mientras que la fabricación supone algo más del 23%, y los servicios auxiliares a la industria, sólo el 9%. En cuanto a contratación, la gestión de proyectos supone el 81%; la fabricación, el 13%, y los servicios a la industria, el 6%.

La compañía se ha consolidado como uno de los mayores constructores de plantas de ciclo combinado y ha entrado en desulfuración de centrales térmicas, instalaciones de manejo de minerales, área de combustibles y equipos para la industria petroquímica.

Su actividad se desarrolla en tres grandes líneas de negocio: ingeniería (grandes proyectos llave en mano para plantas energéticas, industriales y de almacenamiento de combustible), fabricación (bienes de equipo para refinerías, vías y desvíos para líneas de metro y para alta velocidad ferroviaria, encofrados para túneles, construcción de grandes tuneladoras, etcétera) y servicios (montajes y mantenimiento, operaciones y puesta en marcha de turbinas y ciclos combinados, y otros).

El mercado exterior ha sido la gran apuesta de los últimos años y en ella pretende desarrollarse en los próximos ejercicios con una estrategia de creciente internacionalización. Hoy ya supone el 37% de la facturación y el 31% de la contratación del grupo. La pretensión es que suponga el 50% en tres años. "Vamos a continuar la diversificación geográfica. Este reto no debe encontrar resistencias en ningún colectivo de la empresa", advirtió Torres Inclán, quien reclamó a la plantilla "polivalencia, flexibilidad y cambio de mentalidad". "No hay futuro si no entendemos el negocio en un contexto de globalización", afirmó.

Expansión americana

En 2005, la facturación en el extranjero creció el 42% y superó los 190 millones, equivalente al 37% de la cifra de negocio consolidada. Las últimas grandes operaciones de Duro Felguera en el mercado exterior se han producido en Europa (sobre todo, en Italia, con plantas de desulfuración, ciclos combinados y otras instalaciones menores), Latinoamérica (fundamentalmente en Venezuela, donde desarrolla grandes proyectos industriales para Ferrominera Orinoco desde 1993, pero también en México, Perú y próximamente en Bolivia, donde también pretende implantarse) e India, donde ha sido adjudicataria de la construcción llave en mano de un gran puerto granelero.

Para fortalecer su expansión internacional, Duro acaba de iniciar en Asturias el proceso de formación de sus primeros técnicos naturales de Italia, México y Venezuela, tres de los cuatro países en los que el grupo tiene filiales. La cuarta filial está en Perú. Además tiene oficinas en India y Japón.

La anunciada ampliación de capital, totalmente liberada para el accionista y con cargo a reservas voluntarias, ya en proceso de tramitación, se hará por un importe de 6,37 millones de euros (lo que supone un aumento del 14,29%), mediante la emisión de 12,75 millones de acciones nuevas. Cada inversor recibirá un título nuevo por cada siete en circulación. Con ello, el capital social actual (44.632.000 euros) pasará a ser de 51.008.300,5 euros, distribuido entre 102.016.601 títulos.

Esta operación, que culminará previsiblemente en septiembre, pretende aprovechar la favorable evolución de la compañía y la óptima situación de su tesorería para impulsar no sólo la expansión de su negocio típico, sino para afrontar también un proceso de diversificación. El objetivo es participar accionarialmente en negocios para los que Duro trabaja habitualmente (construcción, energía, etcétera) con el fin de tomar parte en esas actividades y disponer así de fuentes de ingresos recurrentes, de modo que la empresa sea menos dependiente del carácter cíclico de su negocio actual.

Esta estrategia obedece también a la convicción de que en proyectos llave en mano "hay un techo a partir del cual para crecer es preciso entrar en países con mayor riesgo". Los sectores objetivo de Duro Felguera para tomar posiciones son los servicios de operación y mantenimiento de las áreas de actividad en las que está presente, la entrada en el capital de las plantas que construya, y actividades complementarias a su negocio, como la obra civil.

En marzo, Duro Felguera ya suscribió el 10% del capital de la planta que para la obtención de biodiésel construirá en la provincia de Badajoz el grupo Green Fuel Corporación, participado por la eléctrica Endesa y las compañías Técnicas Reunidas y Tepro. Ahora lidera una de las ofertas concurrentes para construir una factoría de tratamiento de biodiésel y un centro de investigación de este combustible en el puerto de El Musel, en Gijón, que supondrá una inversión de 72 millones de euros y en cuya explotación, de resultar adjudicataria, aspira a controlar el 51%. Y también mantiene conversaciones con Endesa y la empresa estatal minera Hunosa para implantar una planta de ciclo combinado de 400 megavatios en La Pereda (Mieres), donde Hunosa ya cuenta con una pequeña central térmica 50 megavatios.

Duro, que volvió a beneficios en 2004 tras haber declarado pérdidas el año anterior, obtuvo en 2005 un beneficio neto consolidado de 24,9 millones de euros, el 223% más, y alcanzó una cifra de negocio de 512 millones, el 60% por encima del año anterior. La contratación del ejercicio ascendió a 726 millones de euros y se mantuvo en niveles récord para la compañía.

Todos los negocios y filiales de Duro son rentables, con la única excepción de uno de sus talleres, el de Barros (Langreo), perteneciente a la compañía subsidiaria Felguera Construcciones Mecánicas. Esta unidad es un problema sin resolver desde hace más de una década y ya generó grandes conflictos en los primeros años noventa.

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