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Fusión a contratiempo

La paralización de la fusión entre Sony y Bertelsmann, aprobada hace dos años por la Comisión Europea, cuestiona operaciones similares en el sector, como la iniciada entre EMI y Warner (con caídas en su cotización del 9,2% y 15,8%, respectivamente), y pone en tela de juicio la credibilidad de las instituciones de defensa de la competencia en Europa.

La decisión del Tribunal de Primera Instancia aumenta la incertidumbre de cualquier otra operación de concentración en la Unión Europea, precisamente en un momento en el que las fusiones y adquisiciones desempeñan un papel clave en el proces...

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La paralización de la fusión entre Sony y Bertelsmann, aprobada hace dos años por la Comisión Europea, cuestiona operaciones similares en el sector, como la iniciada entre EMI y Warner (con caídas en su cotización del 9,2% y 15,8%, respectivamente), y pone en tela de juicio la credibilidad de las instituciones de defensa de la competencia en Europa.

La decisión del Tribunal de Primera Instancia aumenta la incertidumbre de cualquier otra operación de concentración en la Unión Europea, precisamente en un momento en el que las fusiones y adquisiciones desempeñan un papel clave en el proceso de asignación de recursos de capital.

El tribunal, en respuesta a la demanda de la asociación de discográficas independientes Impala, no ha rechazado la fusión, pero ha anulado la autorización de la Comisión Europea por la que ésta se llevó cabo, con el argumento de que la comisión no sustanció el caso lo suficiente y fue imprecisa y contradictoria en su resolución. La comisión podrá apelar esta decisión, pero lo más probable es que el proceso de concentración se volverá a analizar. No en vano la industria musical no está pasando por su mejor momento, amenazada por otras formas de ocio y por las implicaciones del desarrollo de la industria en torno a la banda ancha e Internet. En el hipotético caso de que la concentración no fuera definitivamente aprobada, lo más realista es que las empresas sigan fusionadas, aunque se vean en la obligación de realizar alguna concesión empresarial.

La paralización de la fusión entre Sony y Bertelsmann cuestiona operaciones similares, como la iniciada entre EMI y Warner

Mientras, en Estados Unidos el organismo supervisor de las normas antimonopolio (la Federal Trade Commission) no puede permitir o bloquear un proceso de fusión sin la participación del Departamento de Justicia, la Comisión Europea puede hacerlo en solitario, aunque ello suponga ser rebatido por un tribunal europeo.

¿Cuál de los dos modelos es el más adecuado para el buen funcionamiento de los mercados? Aquel que minimice la generación de incertidumbre y dudas en los inversores.

Arturo Rojas e Ignacio R. Téubal son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

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