Jay Z ya no bebe champán

A los raperos les gustan los anillos tamaño pelota de golf, las cadenas de oro gigantescas y el champán Cristal. Durante años, la selecta marca de espumoso ha estado presente en muchos de sus vídeos musicales e incluso en las letras de sus canciones ("me gusta brindar con Cristal bien frío", decía Jay Z). Pero parece que el idilio se acerca a su fin. Todo empezó tras una entrevista que Frédéric Rouzaud, presidente de la casa Louis Roederer, propietaria de la marca, concedió a la revista The Economist. A la pregunta de si creía que la asociación de su producto Crista...

A los raperos les gustan los anillos tamaño pelota de golf, las cadenas de oro gigantescas y el champán Cristal. Durante años, la selecta marca de espumoso ha estado presente en muchos de sus vídeos musicales e incluso en las letras de sus canciones ("me gusta brindar con Cristal bien frío", decía Jay Z). Pero parece que el idilio se acerca a su fin. Todo empezó tras una entrevista que Frédéric Rouzaud, presidente de la casa Louis Roederer, propietaria de la marca, concedió a la revista The Economist. A la pregunta de si creía que la asociación de su producto Cristal con el mundo de los raperos podría dañar la imagen de la firma, Rouzaud respondió: "Ésa es una buena pregunta, pero ¿qué podemos hacer? No podemos prohibir a la gente que lo compre".

El comentario no le ha hecho ninguna gracia al rapero, productor y pareja de Beyoncé Knowles, Jay Z, uno de los hombres más poderosos del mundo del hip-hop. Jay Z ha decidido retirar de su cadena de clubes 40/40 el espumoso y ha pedido el boicot del resto de los consumidores. "Debería habernos dado las gracias", ha declarado recientemente. De nada ha servido que la marca haya lanzado un comunicado diciendo que siente "el mayor respeto e interés por toda forma de arte y cultura".

Louis Roederer no es la primera empresa que se ve las caras con los raperos. Ya en 1993 la marca Timberland sufrió un bache después de que uno de sus directivos dijera que la mayoría de sus clientes no eran sólo amantes del hip-hop, sino también "trabajadores honestos". Según The New York Times, ya se empiezan a notar los efectos del poder de Jay Z. Durante la entrega de los Premios de Televisión de Artistas Negros (Black Entertainment Televisión Awards) no se vio ni rastro de la botellita dorada.