"Soy el general; los jugadores deben hablar con el teniente"

Los despachos del Bernabéu son un hervidero. Tras la rocambolesca fumata electoral, en el club por fin hay un presidente. Y alrededor de Ramón Calderón, de 55 años, se percibe una actividad frenética.

Pregunta. Ha recuperado el despacho presidencial del Bernabéu. Florentino Pérez prefería su despacho de ACS.

Respuesta. Creo que hay que estar aquí. He visto que esto estaba un poco desangelado. Al no haber una cabeza visible aquí en las oficinas del club, daba la sensación de que no funcionaba. Yo sé que él lo llevaba desde otro sitio, pero creo que es fundamen...

Los despachos del Bernabéu son un hervidero. Tras la rocambolesca fumata electoral, en el club por fin hay un presidente. Y alrededor de Ramón Calderón, de 55 años, se percibe una actividad frenética.

Pregunta. Ha recuperado el despacho presidencial del Bernabéu. Florentino Pérez prefería su despacho de ACS.

Respuesta. Creo que hay que estar aquí. He visto que esto estaba un poco desangelado. Al no haber una cabeza visible aquí en las oficinas del club, daba la sensación de que no funcionaba. Yo sé que él lo llevaba desde otro sitio, pero creo que es fundamental que el presidente esté aquí.

P. ¿Qué transmite Capello?

R. Le he visto ilusionadísimo. Le escogí porque es un ganador nato y efectivamente me ha demostrado, en las conversaciones que hemos tenido por teléfono, que viene muy entusiasmado. Se ha dado cuenta de que tiene mimbres. Yo, de verdad, le voy a dejar trabajar. Porque aquí existe la sombra de Florentino. Por ejemplo, ahora que acabo de saludar a Míchel [nuevo entrenador del Castilla y responsable del fútbol base] y de felicitarle porque se haya unido a nuestro proyecto, y felicitarme a mí mismo por haber conseguido que venga, le he dicho: "Miguel, a partir de ahora tú eres el máximo responsable". Y me ha dicho: "Bueno, sabe usted que así empezó Florentino, ¿no?". Con Mijatovic me ha pasado igual. ¡Y con Capello! Ellos dicen que nunca habían visto una cosa así, que no se lo creen. Que no se creen que yo sea un presidente que no vaya a intervenir. Pero es que me parece un error mayúsculo. Además, tenemos la experiencia de que lo ha sido. O sea, que el resultado es un error. Yo he cogido a Mijatovic, a Míchel y a Capello y ya no quiero saber nada. Prefiero que me digan que estamos ganando y yo verlo, y si me he equivocado, me he equivocado ahora, pero ya no me equivocaré más.

"Seremos de lo más flexibles para que salgan los jugadores con los que no cuente el técnico" "Al jugador no le importa sacrificarse y disciplinarse si gana. Le importa hacerlo si pierde"

"Capello es un entrenador capaz de ganar sin mimbres; aquí los tendrá y dará espectáculo" "Florentino no confiaba en la gente del fútbol y se movió por criterios diferentes a los futbolísticos"

P. Lleva tiempo conviviendo con los jugadores en los desplazamientos. ¿Nunca le atrajo estrechar la relación con ellos?

R. Sería un error. Yo soy un aficionado y a ellos les considero unos ídolos. Hay que mantener la distancia, porque ahora soy el presidente. No soy uno más. Es lo lógico. Esto no significa que vaya a estar distanciado ni que no sienta mucho aprecio por ellos. Los ayudaré en lo que pueda. Pero tienen que saber que ahora mismo hay unas jerarquías, como en el ejército. Yo soy el general porque lo han querido los socios, no porque yo quiera serlo de ninguna forma. Los jugadores tienen que hablar con el teniente y con el capitán antes que conmigo. Sobre todo, las cuestiones referidas a la disciplina y a lo que corresponde a un jugador de fútbol.

P. El hecho de que venga Capello, un entrenador resultadista, ¿es por las urgencias inmediatas que tiene el club que por un proyecto a largo plazo?

R. Creo que hay un error con Capello. Efectivamente, él gana y por eso le he contratado. Pero el año que estuvo aquí se marcaron 85 goles en 42 partidos. Es más o menos un resultado similar al del Dream Team del Barcelona en el año 98. Capello es capaz de ganar cuando no tiene mimbres o los está formando, y esto no lo harían otros entrenadores. Sin embargo, si tiene equipo, y aquí lo va a tener, encima va a dar espectáculo.

P. Pero en aquella temporada de Capello (1996-1997), el Madrid sólo jugó la Liga, no participó en competición europea.

R. Ya, es verdad. Pero no sabemos lo que habría ocurrido de haber jugado la Champions. Es verdad que es resultadista, pero yo quería un entrenador ganador. Porque no podemos permitirnos el lujo de hacer experimentos este año. Creo que había otros entrenadores que hubieran dado resultados a más largo plazo. Pero la temporada que viene necesitamos ganar. Y hay que ganar un título como sea. Es un entrenador que está en condiciones de ofrecerlo.

P. ¿Cómo se decidió por Capello? ¿Discutió con Mijatovic sobre otras posibilidades o se limitó a oír su propuesta y aceptó?

R. Mijatovic insistió en que Capello era fundamental para el primer año porque hay que ordenar muy rápidamente lo que tenemos y traer una serie de jugadores para formar una plantilla equilibrada y competitiva. Yo entendí que era así. Le dije: "He confiado en ti; lo que hagas me parecerá bien". Él tiene mucho más criterio que yo para tomar una decisión.

P. ¿Ha hablado con Capello sobre su relación con Ronaldo? Parecen dos perfiles que no encajan muy bien.

R. Todavía no. Dice Mijatovic que si Ronaldo está comprometido, él cree que sin duda es el mejor delantero del mundo.

P. ¿Cuándo cerrarán el primer fichaje?

R. Mijatovic ha estado hablando con los jugadores y todos siguen con la idea de venir. Ahora hay que negociar con los clubes. Yo intervendré cuando haya que formalizar un contrato.

P. Igual le resulta más fácil fichar que abrir la puerta.

R. Creo que cuando un jugador no cuenta para el entrenador, acaba tomando la decisión que mejor le conviene, que es buscar otro equipo. Ahí es donde nosotros le vamos a ayudar. Seremos lo más flexibles que se pueda para facilitárselo.

P. Usted que viene de la directiva anterior, ¿qué rescataría y qué no rescataría del periodo de Florentino Pérez?

R. Hicimos una labor magnífica en el área del marketing: hemos pasado de ingresar 25 millones de euros a 147. Ha sido una cosa impensable hace cuatro años en el mundo del fútbol y vamos a ir a más. Estamos hablando de un nuevo contrato de televisión y de una serie de patrocinadores que se van a involucrar todavía más económicamente. Creo que es lo más importante. El capítulo de obras también lo ha sido. La Ciudad Deportiva de Valdebebas... El estadio Bernabéu es otro éxito: se han invertido 120 millones de euros. Es un estadio cinco estrellas. Lo que seguramente no hicimos bien fue la planificación deportiva. Yo decía, y se lo he dicho a Florentino en varias juntas, que siendo declarado el mejor equipo del siglo XX, no teníamos la mejor estructura deportiva del siglo XX o no se confiaba en ella todo lo que se debiera haber confiado.

P. ¿Y por qué causas?

R. Florentino no confiaba demasiado en la gente del fútbol. Y en un primer momento le funcionó. Como ya había un equipo armado con Fernando Hierro, Makelele... Era un equipo bien formado y cada año traía a uno de los mejores del mundo. A Figo, Zidane, Beckham, Ronaldo... Aquel sistema era teóricamente infalible. Pero cuando esos jugadores empiezan a marcharse o a retirarse ya no es lo mismo. Hay que jugar de verdad a ser entrenador y hay que contratar. Se produjo una espiral de contrataciones que no obedecían a una pauta marcada por un profesional. Ahí nos equivocamos porque los profesionales no eran atendidos debidamente en lo que decían. Florentino se movió por criterios diferentes a los estrictamente futbolísticos.

P. ¿Le ha abochornado la campaña?

R. No me ha gustado nada lo que ha ocurrido con el voto por correo. Ha sido muy poco edificante. Ya he dado instrucciones para que en la Asamblea General de septiembre se proponga modificar en los estatutos esa cuestión. Hay que buscar un voto no presencial con garantías, libre, directo y secreto.

P. ¿Ha hablado con Raúl, el capitán?

R. Todavía no. No sé si me han llamado, pero la verdad es que he tenido el teléfono absolutamente bloqueado. Puede que no me hayan podido localizar.

P. Cuatro presidentes en un curso; ahora llega el tercer entrenador en un año. ¿No cree que habrá cierta inquietud en el vestuario?

R. Ellos sabían claramente que iba a venir un entrenador nuevo y el jugador quiere un técnico ganador. Yo he sido deportista y siempre quería ganar. El deportista siempre quiere ganar y un jefe de grupo que asegure triunfos siempre es bien recibido. Al jugador no le importa sacrificarse y disciplinarse si gana. Lo que le importa es hacerlo y perder. Entonces se desmotiva.

P. Entonces, ¿cuál va a ser su trato con la plantilla?

R. Un trato educado y cariñoso. Quiero que sepan que el presidente está con ellos. Pero que no puede intervenir ni participar en decisiones que son de otro.

P. ¿Le gustan los contratos largos o cortos? ¿Con incentivos?

R. Desgraciadamente, los contratos tienen una estructura que es muy difícil de modificar. Me encantaría que hubiera unas variables importantes, pero no es posible. Es la ley del mercado.