Cambiar de moto

Cuando una carrera se neutraliza y uno de los accidentados tiene la opción de retomar la salida como ayer le ocurrió a Dani Pedrosa, en el box del equipo se pone en marcha un procedimiento para que, cuando el piloto llega minutos después de la caída, pueda salir de nuevo a la pista con la segunda moto, también denominada moto dos. Todo el mundo dentro del box está preparado para hacer frente a esta situación cuando se da el caso. Justo antes de tomar la salida, un mecánico tiene la segunda moto en la puerta del box, cargada de gasolina y con el motor en marcha por s...

Cuando una carrera se neutraliza y uno de los accidentados tiene la opción de retomar la salida como ayer le ocurrió a Dani Pedrosa, en el box del equipo se pone en marcha un procedimiento para que, cuando el piloto llega minutos después de la caída, pueda salir de nuevo a la pista con la segunda moto, también denominada moto dos. Todo el mundo dentro del box está preparado para hacer frente a esta situación cuando se da el caso. Justo antes de tomar la salida, un mecánico tiene la segunda moto en la puerta del box, cargada de gasolina y con el motor en marcha por si ocurre lo que ayer.

Son habituales las imágenes que muestran a uno de estos chicos que acaba de arrastrarse y que, nada más llegar al garaje, toma la segunda moto y regresa a la pista sin invertir más tiempo que el imprescindible para sacudirse el polvo adherido. Pedrosa lo escenificó ayer, tras salir perjudicado del accidente múltiple de la primera vuelta. Aunque el salir a la pista con la segunda moto pueda parecer un gran handicap, no ofrece ésta demasiados cambios para la sensibilidad del piloto que sube encima de ella.

Ya no ocurre lo que años atrás, cuando la escasez de recursos impedía tener dos motos de gran potencial en un equipo que no fuera el oficial de la fábrica. En aquella época sí había una gran diferencia entre una y otra moto, y el piloto que debía recurrir a la segunda veía como sus opciones iniciales de cara a la carrera decrecían sensiblemente. Además, la moto siniestrada es ahora desguazada completamente para chequear todos sus componentes exceptuando el motor, que viaja directamente a la fábrica tras la carrera para ser sometido a pruebas más severas.

Todos los equipos cuentan con presupuesto suficiente para tener dos motos iguales, con el mismo potencial y prestaciones. A día de hoy, la segunda moto es prácticamente idéntica a la que el piloto ha utilizado inicialmente para disputar la carrera. Ambas máquinas utilizan los mismos reglajes y especificaciones, al igual que las dos van calzadas con neumáticos del mismo compuesto.

Durante el fin de semana, el equipo cuenta con cuatro horas de entrenamientos, además del warm-up del domingo, para poner las dos motos a punto. El piloto las va alternando para que tengan una respuesta similar y no merme su rendimiento si utiliza la de repuesto. De hecho, antes de caerse por segunda vez, Pedrosa hizo dos vueltas rápidas.

Santi Mulero es ex jefe de mecánicos del equipo Honda.