Reportaje:

Una nueva vida para Regina y Renata

Separadas en Los Ángeles dos siamesas que compartían varios órganos

Los primeros 10 meses de su vida estuvieron unidas del pecho a la pelvis. Como si estuvieran dándose un abrazo. Cada pequeña tenía sus piernas, pero vivían atadas por una cintura común. Regina y Renata Salinas Fierros nacieron el 2 de agosto de 2005 en Los Ángeles como siamesas Ischiopagus tetrapus, es decir, unidas por ambos lados, incluido el hígado, costillas, intestino, órganos genitales, vejiga y los huesos del pubis. Desde ayer ya no son siamesas, son gemelas. Tras 12 horas de quirófano, la mitad del tiempo estimado previamente, las pequeñas yacían cada una sobre su espalda. "Su v...

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Los primeros 10 meses de su vida estuvieron unidas del pecho a la pelvis. Como si estuvieran dándose un abrazo. Cada pequeña tenía sus piernas, pero vivían atadas por una cintura común. Regina y Renata Salinas Fierros nacieron el 2 de agosto de 2005 en Los Ángeles como siamesas Ischiopagus tetrapus, es decir, unidas por ambos lados, incluido el hígado, costillas, intestino, órganos genitales, vejiga y los huesos del pubis. Desde ayer ya no son siamesas, son gemelas. Tras 12 horas de quirófano, la mitad del tiempo estimado previamente, las pequeñas yacían cada una sobre su espalda. "Su vida ha cambiado", declaró el doctor James E. Stein, el pediatra al frente de la operación.

Como cambió la vida de sus padres, Federico Salinas y Sonia Fierros, mexicanos de 36 y 23 años, respectivamente, al conocer la primavera pasada la dura noticia. La pareja estaba en EE UU con visado de turista visitando a unos familiares cuando descubrieron (al ser Fierros hospitalizada por una infección de orina) que sus gemelas eran siamesas. Entonces consideraron que las niñas recibirían mucho mejor trato en EE UU que en su ciudad natal, Juárez. Fueron prolongando sus visados. Regina y Renata tienen pasaporte de EE UU, al haber nacido en suelo estadounidense.

Los padres, de visita en EE UU, supieron allí que las gemelas que esperaban serían siamesas

"Vinimos para 15 días", declaró Fierros al diario digital Sun-Sentinel.com. "¡Vinimos para una celebración familiar!". Y aquí siguen. La pareja vive ahora en San Fernando (California), con otros dos hijos que se ha traído de México. Cuando Regina y Renata eran una sola persona, las noches se hacían interminables. Si una lloraba, despertaba a la otra. Aunque ello tenía su lado práctico, relata la madre con sentido del humor: el biberón ayudaban a dárselo entre ellas.

La maratoniana operación, practicada por un equipo de 80 personas, comenzó a las 6.00 del miércoles en el Hospital Infantil de Los Ángeles. Concluía a las 18.21.

El caso de las siamesas no es frecuente. Sólo se produce en uno de cada 2,5 millones de nacimientos, según aseguró a la prensa el doctor Stein. En los últimos 40 años, el Hospital Infantil de Los Ángeles ha separado a cinco pares de gemelas, tres veces con éxito. El hospital no ha facilitado una cifra del coste de la operación, pero estará sufragada, en gran parte, por el programa estatal de salud para personas sin recursos conocido como Medicaid y, asimismo, por los Servicios Infantiles de Salud de California. El portavoz del hospital, Steve Rutledge, se mostró optimista tras la operación: "Parece que evolucionan favorablemente".

Sin duda alguna, la calidad de vida de las pequeñas se hubiera ido deteriorando poco a poco si no hubieran sido operadas, afirma Stein. "No hubieran podido andar con normalidad, hubiera sido muy difícil que llegaran a tener identidades propias", señala. "Contemplar a la niñas tumbadas una al lado de la otra, como dos personas diferentes, es una gran sensación".

El tipo de siameses Ischiopagus tetrapus es el más difícil de separar. Aunque los huesos y los tejidos a tan corta edad son "sólidos y bastante flexibles, de un tamaño razonable para que los podamos manipular fácilmente", añade el pediatra.

Lo más difícil ha pasado. Pero las niñas deberán, a partir de ahora, someterse a más operaciones, con el fin de reconstruir los órganos afectados y de cerrar los tejidos que ante las unían. Cuando los padres supieron que sus hijas habían sido finalmente separadas por los médicos no pudieron reaccionar. "Se quedaron helados", asegura el doctor Henry Ford, jefe de Pediatría del hospital.

Sonia Fierros y Federico Salinas declararon antes de comenzar la operación: "Rezaremos a Dios para que todo salga bien". Los médicos les informaban, 12 horas después, de que sus hijas ya eran dos.

Federico Salinas y Sonia Fierros contemplan a Regina tras la operación que la separó de su hermana Renata.AP

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