Vecinos de Latina exigen que el subterráneo sea prolongado

"¡Fuera!", "¡Devuélvenos la calle!". Fueron los gritos con que varias decenas de vecinos de la avenida de Portugal recibieron al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón a su llegada a las obras del túnel de soterramiento entre el paseo de Extremadura y la M-30. El alcalde fue recibido con abucheos y protestas. Minutos antes, la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, intentó explicar el proyecto a los vecinos, sin mucho éxito.

Por su parte, Gallardón interpretó la protesta ciudadana de forma positiva. "Los vecinos no se quejan de las obras. Piden que se hagan más para que todo el mundo pueda disf...

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"¡Fuera!", "¡Devuélvenos la calle!". Fueron los gritos con que varias decenas de vecinos de la avenida de Portugal recibieron al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón a su llegada a las obras del túnel de soterramiento entre el paseo de Extremadura y la M-30. El alcalde fue recibido con abucheos y protestas. Minutos antes, la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, intentó explicar el proyecto a los vecinos, sin mucho éxito.

Por su parte, Gallardón interpretó la protesta ciudadana de forma positiva. "Los vecinos no se quejan de las obras. Piden que se hagan más para que todo el mundo pueda disfrutar de las infraestructuras de la ciudad", dijo.

Los vecinos exigen que se amplíe el túnel unos 150 metros, hasta una gasolinera cercana, a la altura de El Batán, para evitar que la salida del mismo coincida con sus viviendas. "He vivido más de 30 años aquí soportando el paso de vehículos. Ahora, después de las obras, tendré que seguir soportándolos", se quejó Lourdes, una de las vecinas. "Nos prometieron un bulevar, pero no se va a hacer. Pero nos tragamos el polvo de las obras. No se pueden abrir las ventanas. No hay derecho", protesta otra vecina.

Una decena de pancartas lucen en el edificio situado en el número 171 de la avenida de Portugal. "Hemos hablado con la concejal del distrito, Nieves Sáez de Adana, y no hemos obtenido respuesta", se lamenta Marifé Martínez.

Una hilera de árboles

Los vecinos dicen que cuando estén terminadas las obras estarán peor que antes de empezarlas. "Teníamos una vía de servicio, otra vía de aparcamiento y una hilera de árboles, algunos de gran porte, procedentes de la Casa de Campo. Ahora saldremos del portal y tendremos la salida del túnel", añade Juncal, otra de las vecinas de la zona. Algunos reconocen que aguantarían los perjuicios de las obras si fuera a quedar mejor. "Pero no es el caso", añadió Lourdes.

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La concejal socialista Noelia Martínez sostiene que con el túnel "las viviendas quedan aisladas en una cuña entre la avenida de Portugal y el paseo de Extremadura". Y agrega: "Habría que buscar una alternativa para solucionar el problema de los vecinos".

Un técnico municipal explicó que es inviable ampliar el túnel. "Nos meteríamos en la intersección de la avenida de Portugal con el paseo de Extremadura y eso nos obligaría a prolongar el túnel mucho más. No se puede", sentencia.

Juan Díez, presidente de la asociación de vecinos Alto de Extremadura, criticó la falta de información aportada por el Ayuntamiento.

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