Condenada una empresa por el accidente de un 'fester' en Muro

La Audiencia de Alicante ha condenado a uno de los propietarios de la empresa Carrosses El Llombo de Ontinyent a pagar una multa de 180 euros e indemnizar con 13.912 euros al capitán moro de las fiestas de Muro en 2003, según difundió ayer la Junta de Festes Verge dels Desamparats. Este fester sufrió un aparatoso accidente al caer de una altura de 20 metros, lo que le provocó rotura del tobillo izquierdo y secuelas. La caída se produjo al averiarse la carroza articulada en la que desfilaba en la entrada mora.

La Sección Primera de la Audiencia de Alicante considera probado que el...

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La Audiencia de Alicante ha condenado a uno de los propietarios de la empresa Carrosses El Llombo de Ontinyent a pagar una multa de 180 euros e indemnizar con 13.912 euros al capitán moro de las fiestas de Muro en 2003, según difundió ayer la Junta de Festes Verge dels Desamparats. Este fester sufrió un aparatoso accidente al caer de una altura de 20 metros, lo que le provocó rotura del tobillo izquierdo y secuelas. La caída se produjo al averiarse la carroza articulada en la que desfilaba en la entrada mora.

La Sección Primera de la Audiencia de Alicante considera probado que el conductor y responsable del mantenimiento del artilugio, consistente en un brazo mecánico elevador con forma de serpiente propiedad de Carrosses El Llombo, cometió una falta de lesiones. Subraya que no poseía la calificación profesional necesaria para el mantenimiento de la carroza y que esta no había sido revisada desde 1999, año en que se fabricó el brazo articulado. El tribunal también ha establecido el pago de 2.154,04 euros a la empresa aseguradora de la Junta de Festes de Muro, Liberty Seguros, que abonó los gastos médicos de la víctima del suceso.

La asesora jurídica de la Junta de Festes Verge dels Desamparats de Muro, Ana Fullana, mostró su satisfacción con este fallo, que considera probado que el artilugio carecía de informe técnico autorizado y un estudio de fuerza y resistencia.

En primera instancia un juez de Alcoi exculpó al conductor condenado y responsabilizó al padre, ya fallecido, y que fue quien diseñó el sistema de sujeción de la carroza. La Audiencia entiende, sin embargo, que la empresa debería haber revisado el artilugio con posterioridad.

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