"¿Y qué hago con mi boda?"

"¿Y qué hago con la boda?", se desternilla Mariano Andrés Pernía. "¿Y con los 180 comensales? Bueno... ¡si no me convocan me casaré!". En caso contrario, Luciana, su pareja y la madre de su hija Tiziana, tendrá que esperar a vestirse de blanco. "No hay mal que por bien no venga... ¡Un Mundial es un Mundial!", asiente Luciana.

"El 20 de junio se esposarían por lo civil en Buenos Aires, y el viernes 7 de julio, San Fermín, lo harían por la Iglesia", narra su suegra, doña Olga Susana, desde su domicilio en Tandil, a poca distancia de la capital argentina. La primera fase del torneo restarí...

"¿Y qué hago con la boda?", se desternilla Mariano Andrés Pernía. "¿Y con los 180 comensales? Bueno... ¡si no me convocan me casaré!". En caso contrario, Luciana, su pareja y la madre de su hija Tiziana, tendrá que esperar a vestirse de blanco. "No hay mal que por bien no venga... ¡Un Mundial es un Mundial!", asiente Luciana.

"El 20 de junio se esposarían por lo civil en Buenos Aires, y el viernes 7 de julio, San Fermín, lo harían por la Iglesia", narra su suegra, doña Olga Susana, desde su domicilio en Tandil, a poca distancia de la capital argentina. La primera fase del torneo restaría trabajo al juez de paz: el segundo partido de España, contra Túnez, se juega el día 19 en Stuttgart a las 21.00, mientras que a Arabia Saudí le llegará el turno cuatro días después, el día 23, 16.00 horas, en Kaiserslautern. En caso de que España se clasifique para la final, el 9 de julio, el sacerdote también tendría que esperar.

"Está claro que no es la manera más linda de ir a un Mundial, pero alguien tiene que ir", prosigue Pernía, a la espera de una llamada que le cambie o no la vida. Del Horno, lesionado la semana pasada, padece una desinserción parcial en la unión miotendinosa con el aquiles izquierdo. La resonancia nuclear magnética que le realizaron ayer no dejó buenas impresiones, y abrió la puerta, según todos los indicios, a Pernía en detrimento de Capdevila (Deportivo). "¡Aayyy, pobre Del Horno!", se lamentaba Luciana, con tono sincero. "Pobre muchacho", repetía todo el clan de los Pernía.

La opción del Tano, el defensa con mejor olfato en la Liga desde los tiempos de Ronald Koeman -el holandés llegó a marcar 16 goles en la campaña 1991-92, por los 10 del lateral zurdo que el Atlético ha comprado al Getafe- perdió enteros cuando el seleccionador de España, Luis Aragonés, le descartó a mediados de mayo. "A Pernía le ha llegado tarde ser español", afirmó Luis. "Los papeles fueron bien, quizás se retrasaron un mes o dos", puntualiza Pernía, para quien "era el tiempo el que iba muy deprisa". Más severo en sus palabras fue Bernd Schuster, el técnico del Getafe, que se despachó a gusto cuando se enteró de que el carrilero no figuraba entre los 23 convocados para Alemania. "Pernía ha hecho una gran temporada, pero Luis ha primado a un futbolista que lo único que ha hecho es dar una hostia a Messi en la Champions".

De vacaciones en su tierra natal desde la semana pasada, Pernía sigue igual que siempre, humilde hasta la exageración. Tanto su representante, Roberto Rodríguez, como la federación española, le instaron hace días a tener el móvil operativo las 24 horas y estar con las maletas a punto para subirse a un avión con destino a España. Si finalmente cruza el charco deprisa y corriendo, su estampa recordará a la del checo Smicer, que en la Eurocopa de Inglaterra (1996) tuvo que adelantar su enlace porque jamás pensó que pudiera jugar la final. "El menú lo decidimos la semana que viene. ¿O no?", se pregunta Luciana.