Los republicanos cambian el sistema de financiación tras el escándalo de las cartas
Aparte de clarificar su posicionamiento ante el nuevo Estatuto, el Consejo Nacional de Esquerra Republicana (ERC) abordó ayer la prometida modificación de su carta financiera (reglamento interno de financiación) tras el reciente escándalo causado por el ex secretario de finanzas, Xavier Vendrell, quien exigió el pago de cuotas a trabajadores de la Generalitat no afiliados al partido.
La carta financiera de ERC, todavía vigente, afirma que podrá exigirse el pago cuotas a cualquier trabajador público no funcionario que haya ascendido de categoría por mediación de algún cargo de ERC. En al...
Aparte de clarificar su posicionamiento ante el nuevo Estatuto, el Consejo Nacional de Esquerra Republicana (ERC) abordó ayer la prometida modificación de su carta financiera (reglamento interno de financiación) tras el reciente escándalo causado por el ex secretario de finanzas, Xavier Vendrell, quien exigió el pago de cuotas a trabajadores de la Generalitat no afiliados al partido.
La carta financiera de ERC, todavía vigente, afirma que podrá exigirse el pago cuotas a cualquier trabajador público no funcionario que haya ascendido de categoría por mediación de algún cargo de ERC. En algunas ocasiones, sin embargo, también se exigió el pago de cuotas a personal funcionario cuyo estatus no varió con la llegada de ERC al Gobierno, algo que los dirigentes del partido siempre han intentado minimizar al calificarlo de "error puntual". La fiscalía tiene abierta una investigación sobre el caso. El presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira anunció que el Consejo Nacional aprobó por unanimidad encargar a la Comisión de Reglamentos del partido que lleve a cabo una "nueva lectura" de la carta financiera para clarificar su aplicación y "adecuarla" a la legislación vigente.
Ayer tomó posesión del cargo de secretaria de Organización y Finanzas Pilar Albiol, que sustituye a Vendrell, autor de las polémicas misivas. Vendrell dejó sus responsabilidades en el partido por incompatibilidad con su nuevo cargo como consejero de Gobernación. Se fue entre vítores y aplausos de una militancia que, junto al ex consejero Joan Carretero, le considera uno de los pocos guardianes de las esencias independentistas del partido.