Motociclismo | Gran Premio de Turquía

Lorenzo, arrollado, y Barberá, segundo

La de ayer fue una jornada aciaga para Jorge Lorenzo. El piloto mallorquín, de 18 años, se fue roto de Estambul tras ser víctima de una de esas acciones que, sin intencionalidad, son el producto de la excesiva fogosidad de los novatos. Unos cuatrocientos metros recorrió el hasta ayer líder del Mundial de 250cc antes de ver cómo el japonés Shuhei Aoyama arremetía contra él al sortear la primera curva. Mientras el piloto español, que arrancó desde el costado exterior del asfalto, abordó el viraje muy abierto, el japonés de Honda siguió una trazada desde dentro y se fue abriendo hasta llevarse po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La de ayer fue una jornada aciaga para Jorge Lorenzo. El piloto mallorquín, de 18 años, se fue roto de Estambul tras ser víctima de una de esas acciones que, sin intencionalidad, son el producto de la excesiva fogosidad de los novatos. Unos cuatrocientos metros recorrió el hasta ayer líder del Mundial de 250cc antes de ver cómo el japonés Shuhei Aoyama arremetía contra él al sortear la primera curva. Mientras el piloto español, que arrancó desde el costado exterior del asfalto, abordó el viraje muy abierto, el japonés de Honda siguió una trazada desde dentro y se fue abriendo hasta llevarse por delante a Giorgio que, de un plumazo, se despidió del liderato y del objetivo que se había marcado de terminar en el podio en todas las carreras del año.

Más información

Puede que presintiera Lorenzo que el de ayer no sería su día porque, ya en el entrenamiento libre de la mañana, comprobó que las tuercas de su Aprilia no estaban donde debían. Al descabalgar de su moto entró en el taller y propinó un fuerte puñetazo al biombo de plástico que le separa de su enemigo íntimo Héctor Barberá, para quien las cosas resultaron mucho más prósperas. Tras una pretemporada más que alentadora, el valenciano denunció tras las dos primeras carreras del curso ser víctima de las malas artes de otros pilotos. Mientras en Jerez fue el italiano Andrea Dovizioso quien le perjudicó al tocarle la maneta del freno, en Qatar fue Roberto Locatelli quien le cerró la puerta al podio.

Poco le faltó ayer a Barberá para lamentar algo mucho más grave. Con el valenciano en cabeza, el sanmarinense De Angelis cruzó la trayectoria de su Aprilia y encimó a la de Héctor. El sanmarinense salió despedido hacia la hierba a 230 kilómetros por hora y sólo su destreza le impidió ser víctima de un accidente que se adivinaba tan inevitable como aterrador. El percance abrió la puerta a al japonés de Ktm Hiroshi Aoyama, hermano del ejecutor de Lorenzo, que entró finalmente por delante de Barberá y Dovizioso, el nuevo líder del certamen.

Archivado En