Un muerto y dos heridos graves al estrellarse una avioneta en Murcia
El piloto de una avioneta bimotor murió ayer tras estrellarse a dos kilómetros del aeropuerto de San Javier (Murcia), en el que debía aterrizar. En la aeronave viajaba también la familia del piloto. La madre y la esposa resultaron heridas de gravedad, mientras que sus hijas, de tres y siete años, sufrieron heridas leves y se les dio el alta médica horas después del percance.
El artefacto despegó a las 9.30 del aeroclub de Robledillo de Mohernando (Guadalajara), con un plan de vuelo fijado desde el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid), y debía recorrer los 520 kilómetros que separan la l...
El piloto de una avioneta bimotor murió ayer tras estrellarse a dos kilómetros del aeropuerto de San Javier (Murcia), en el que debía aterrizar. En la aeronave viajaba también la familia del piloto. La madre y la esposa resultaron heridas de gravedad, mientras que sus hijas, de tres y siete años, sufrieron heridas leves y se les dio el alta médica horas después del percance.
El artefacto despegó a las 9.30 del aeroclub de Robledillo de Mohernando (Guadalajara), con un plan de vuelo fijado desde el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid), y debía recorrer los 520 kilómetros que separan la localidad alcarreña de San Javier, donde la familia tiene una casa. La avioneta, marca Pipper con matrícula EC-IYY, había sido adquirida recientemente por F. M. J., vecino de Soto del Real.
Hacia las 11.00, la aeronave tuvo algún problema e intentó aterrizar en el aparcamiento de la empresa Agrimesa. No lo consiguió y chocó contra el muelle de carga de la cooperativa agrícola, situada en el tramo de la carretera F-48 que una las pedanías de Pozo Aledo y Avileses, en las cercanías del mar Menor.
Los primeros en llegar al lugar del siniestro fueron los miembros del club de vuelo Los Garranchos de El Mirador (San Javier), que escucharon por su radio el aviso de socorro de F. M. J. en el que, según explicaron a Efe, "con voz tranquila, indicaba que se le acababa el combustible y pedía pista para aterrizar".
Cabina destrozada
La cabina de la avioneta, donde viajaban el piloto y su mujer, quedó totalmente destrozada, mientras que la parte trasera, menos dañada, iba ocupada por la abuela y las dos niñas. Los miembros del club de vuelo apagaron la batería del bimotor, sacaron a la abuela y a las niñas a las que trasladaron al bar de Argimesa para intentar tranquilizarlas.
Los testigos declararon que cuando llegaron al lugar del siniestro el piloto estaba consciente, aunque sangraba por la cabeza. La esposa de F. M. J. sufrió traumatismo craneoencefálico, por lo que fue ingresada en el hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia). La madre del piloto fue trasladada al Hospital Virgen del Rosell (Cartagena). Ambas se encuentran fuera de peligro, según fuentes sanitarias. En el hospital de Los Arcos de Santiago (La Ribera) atendieron las heridas leves de las hijas, que fueron dadas de alta a las tres de la tarde y recogidas por amigos de la familia. El cadáver de F. M. J. se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Cartagena, en donde se le practicará la autopsia.
El accidente, cuyas causas se desconocen por el momento, será analizado por la comisión de investigación de accidentes aéreos del aeropuerto de San Javier. El de ayer fue el cuarto accidente de avioneta en lo que va de año, y en ellos han muerto seis personas. 82 personas han fallecido en este tipo de siniestros en los últimos cinco años en toda España.