Joan Manuel Serrat explica su 'Mô' en Menorca

Es un canto general a la isla y a Mahón

Joan Manuel Serrat manifestó anoche en Mahón, en el concierto inicial de su gira y de estreno de su nuevo disco en catalán Mô, que su trabajo se justifica por "la oportunidad fantástica de poder explicarse". Al componer, grabar y actuar "pone al día el pensamiento". Serrat cantó con "ilusión y fuerza" y citó, también, otra estrategia privada la de "marcar distancias con los enterradores y resaltar el derecho a vivir. Para que no te entierren antes de hora".

"Bienvenidos a casa nuestra. Estoy feliz de estar en mi casa", dijo antes de iniciar el recital en el Teatro Principa...

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Joan Manuel Serrat manifestó anoche en Mahón, en el concierto inicial de su gira y de estreno de su nuevo disco en catalán Mô, que su trabajo se justifica por "la oportunidad fantástica de poder explicarse". Al componer, grabar y actuar "pone al día el pensamiento". Serrat cantó con "ilusión y fuerza" y citó, también, otra estrategia privada la de "marcar distancias con los enterradores y resaltar el derecho a vivir. Para que no te entierren antes de hora".

"Bienvenidos a casa nuestra. Estoy feliz de estar en mi casa", dijo antes de iniciar el recital en el Teatro Principal de Mahón, en un escenario idóneo, para entendidos en la historia sentimental de la canción que da título a su obra. Es una cantata, un canto general a Mahón y a Menorca, una narración en tono bajo, metafórica, que terminó ayer con un mooo entre lírico y flamenco. Serrat actuó con las 900 entradas agotadas para cada una de las dos sesiones, el inicio de la gira con 50 actuaciones, que durará hasta el 30 de junio. Los nativos, en su mayor parte contemporáneos del noi, se mostraron adictos y encandilados en una cita cargada de complicidades.

La voz y la música de Serrat en -una pieza de seis minutos- y en las dos horas del espectáculo, se dedicaron a trasmitir la sensualidad y la pasión por la belleza, a evocar los ecos de la emoción por naturaleza, las gentes y la vida, casi en la intimidad. es la particular trascripción fonética de cómo los menorquines llaman en su catalán a Mahón, topónimo debido a un general cartaginés, Magone. También es "amor" dicho rápido. Acompañado por cinco músicos, dirigidos por Ricard Miralles, cercano y cálido, con jersey de manga larga y vaqueros, se situó en el bajo el vientre de una escenografía encerrada en una vela, que fue diseñada en 1984 por el director teatral Fabià Puigcerver. Cantó clásicos y las novedades alternados. Se mostraron videos y Joan Manuel hizo sonreir con frecuencia a sus fieles, con sus anécdotas biográficas y opiniones. La pieza Capgròs es una irónica oración fúnebre en memoria de Josep Maria Bardagí, el guitarrista que le acompañó muchos años, y todas sus doce nuevas composiciones. Para introducir El mal de la tarongina leyó en castellano un fragmento de Manuel Vicent del que ha sacado su canción.

Desde 1989 Serrat no había grabado un disco en catalán. En 1982 Serrat descubrió el ritmo de Menorca, acudió cargado con un televisor para ver el Mundial de Fútbol y para que se repusiera su mujer de una hepatitis. Y así lleva camino de las tres décadas refugiándose con frecuencia mientras pasan los "héroes pequeños y glorias breves" con "historias leves". Ayer desdeñó las emociones porque "un artista en un escenario no ha de emocionarse, como un jugador de fútbol cuando lanza un penalti", dijo. Y lanzó un deseo desde el escenario: "Que cuando haga 100 años que tuvimos 20 años, alguien que no está aún entre nosotros cante alguna de estas canciones".

Joan Manuel Serrat, durante su actuación en Mahón, donde presentó su gira con Mô.TOLO MERCADAL

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