Un marinero prende fuego al barco y se arroja al mar
El maquinista, desaparecido, encerró a sus compañeros y agredió al patrón
Uno de los nueve tripulantes del pesquero Zamorano I, con base en el puerto de Burela (Lugo), prendió ayer fuego al barco cuando navegaba a unas 180 millas al oeste del archipiélago portugués de Azores y luego se arrojó al mar.
Los servicios de rescate no lograron hallarle tras rastrear la zona. Aunque el incendio pudo ser sofocado, dos marineros resultaron heridos y fueron evacuados por un helicóptero a un hospital de las Azores.
Los hechos se produjeron sobre las cinco de la madrugada. Según relató el patrón del Zamorano I al responsable de seguridad del puerto de...
Uno de los nueve tripulantes del pesquero Zamorano I, con base en el puerto de Burela (Lugo), prendió ayer fuego al barco cuando navegaba a unas 180 millas al oeste del archipiélago portugués de Azores y luego se arrojó al mar.
Los servicios de rescate no lograron hallarle tras rastrear la zona. Aunque el incendio pudo ser sofocado, dos marineros resultaron heridos y fueron evacuados por un helicóptero a un hospital de las Azores.
Los hechos se produjeron sobre las cinco de la madrugada. Según relató el patrón del Zamorano I al responsable de seguridad del puerto de Burela, Ángel Fernández Acción, el maquinista del pesquero, el único marinero de nacionalidad española además del capitán, encerró al resto de la tripulación en el interior del buque, atrancando las puertas de acceso a cubierta y al puente. Luego prendió fuego a la máquina y agredió con una barra metálica al patrón, que recibió golpes en una rodilla y en un brazo. Después saltó por la borda.
Los tripulantes -de nacionalidades caboverdiana y peruana- y los responsables del puerto de Burela aseguran desconocer los motivos de la reacción del maquinista, José Andrés Rodríguez Cornide, de 38 años, natural de Cariño (A Coruña) y residente en Ferrol. Fuentes de la capitanía aseguraron que Rodríguez Cornide, que llevaba cinco meses enrolado en el Zamorano I, no era de carácter conflictivo ni había tenido altercado alguno con sus compañeros, todos portugueses y caboverdianos.
Los tripulantes lograron salir del encierro y apagar el fuego a bordo, pero el barco quedó a la deriva sin máquina. Tras recibir la llamada de socorro, Salvamento de Portugal desplazó un helicóptero para recoger a los marineros heridos.