Columna

Primates

Me preguntaba por qué Tarzán y Jane (como rebautizó el gran Paul Theroux a Brad Pitt y Angelina Jolie, en un artículo publicado en este periódico) no se descolgaban en Los Ángeles para apoyar, tan solidarios ellos, la causa de los inmigrantes hispanos. Pero es que se hallan folgando en Namibia, con media playa pública acotada por sus guardaespaldas, dándole vueltas a la idea de que su bebé biológico, cuando nazca, les encuentre casados (tal vez hayan elegido estas fechas porque coinciden con el 75 aniversario de la mona Chita) y, además, en África. Lo cual resulta normal, si tenemos en ...

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Me preguntaba por qué Tarzán y Jane (como rebautizó el gran Paul Theroux a Brad Pitt y Angelina Jolie, en un artículo publicado en este periódico) no se descolgaban en Los Ángeles para apoyar, tan solidarios ellos, la causa de los inmigrantes hispanos. Pero es que se hallan folgando en Namibia, con media playa pública acotada por sus guardaespaldas, dándole vueltas a la idea de que su bebé biológico, cuando nazca, les encuentre casados (tal vez hayan elegido estas fechas porque coinciden con el 75 aniversario de la mona Chita) y, además, en África. Lo cual resulta normal, si tenemos en cuenta que una modelo que se autoatribuye la condición de ex amante de la actriz y que se llama Jenny Shimizu (reconozcan que el apellido predispone al lesbianismo), ha declarado que Angelina "ama el peligro y lidiar con los lados oscuros".

Más. Me pregunto más. ¿Por qué no me desmayé cuando escuché -en Si amanece, nos vamos: feliz celebración de los 3.000 programas- que Tom Cruise, quizá en esos mismos momentos, dada la diferencia horaria, procedía a zamparse la placenta y el cordón umbilical de su (por llamarle algo) mansa novia? No me desmayé pero me desvanecí un poco, al comprender que a mí los hombres se me lo han comido prácticamente todo, menos eso. Mira tú lo que te has perdido por no parir. Mira tú. Después de esta reflexión me entró una ternura por Cruise que no había sentido desde que lo admiré en la escena de la colecta telefónica post 11-S, junto a Pe. Porque hay que tener mucho valor para yacer con una mujer, sabiendo que puedes dejarla embarazada y que tu lado oscuro (en la variante cienciólogo consentido) te empujará inexorablemente a ingerir las células primordiales de tu hijo.

Más. Me pregunto si ha hecho el amor, por fin, nuestro Awali, el gorila que a principios de mes llegó al Zoo de Barcelona, para alborozo de los shimizus de cuatro hembras de su especie -viudas de Copito, que las desatendió bastante, por cosas de la edad-, con las que comparte el medio ambiente. Hasta su traslado a mi ciudad, Awali sólo había vivido entre machos, por lo que algunos periodistas se apresuraron a declararlo virgen; como si también él fuera tonto.

Y basta de crónica social.

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