Situación crítica

La última jornada bursátil de esta semana ha supuesto un enorme desafío para el mercado de valores español. La cuestión no era tanto hacer frente, junto a los demás mercados, a una situación tan compleja como es situarse ante las futuras consecuencias de un barril de petróleo a casi 70 dólares, como eludir la confrontación con el soporte de los 11.560 puntos del Ibex 35, nivel que estuvo a punto de tocarse poco antes de la apertura de Wall Street.

Finalmente, el Ibex 35 consiguió un avance del 0,07% que sólo sirve para trasladar el problema a la sesión siguiente, es decir, la del próxim...

La última jornada bursátil de esta semana ha supuesto un enorme desafío para el mercado de valores español. La cuestión no era tanto hacer frente, junto a los demás mercados, a una situación tan compleja como es situarse ante las futuras consecuencias de un barril de petróleo a casi 70 dólares, como eludir la confrontación con el soporte de los 11.560 puntos del Ibex 35, nivel que estuvo a punto de tocarse poco antes de la apertura de Wall Street.

Finalmente, el Ibex 35 consiguió un avance del 0,07% que sólo sirve para trasladar el problema a la sesión siguiente, es decir, la del próximo martes. La falta de actividad de esta sesión, lógica en días festivos pero en los que la Bolsa abre, se convirtió en un peligro adicional, al no contarse con la actividad de los cuidadores para frenar la salida de papel, que tampoco era alarmante. El Ibex Medium subió el 0,72% y el Ibex Small Caps el 0,88%.

El volumen negociado en el Mercado Continuo cayó hasta los 1.772,12 millones de euros, de los que únicamente 1.274,72 millones procedían de las operaciones que fijan precio.

Otro de los handicaps de esta sesión fue la ausencia de datos importantes en el ámbito de la eurozona, lo que obligaba a centrar la atención en Estados Unidos, cuya economía pasa por una fase completamente diferente a la europea. La confianza de los consumidores subió en abril, según la Universidad de Michigan, aunque no tanto como se esperaba. Mientras, el incremento del déficit presupuestario en marzo confirma la persistencia de algunos importantes problemas de fondo, suficientes para mantener casi paralizada a la Bolsa de Nueva York en el momento de la apertura, incluso contando con la subida de las ventas minoristas, también en marzo.