Los alimentos frescos y la energía moderan la inflación interanual al 3,9%

El buen comportamiento de los alimentos frescos y las subidas moderadas de la energía registradas en marzo han atemperado la inflación. El índice de precios al consumo (IPC) subió siete décimas en el mes, y la evolución anual se sitúa en el 3,9%, frente al 4% de febrero. La comparación no es homogénea, pues en 2005 la Semana Santa cayó en marzo y, por tanto, ese mes resultó más inflacionista que el de 2006. Si se descuentan los elementos más volátiles (energía y productos frescos), la inflación subyacente alcanza el 3,1%, el peor nivel desde abril de 2003, impulsada por las fuertes subidas del...

El buen comportamiento de los alimentos frescos y las subidas moderadas de la energía registradas en marzo han atemperado la inflación. El índice de precios al consumo (IPC) subió siete décimas en el mes, y la evolución anual se sitúa en el 3,9%, frente al 4% de febrero. La comparación no es homogénea, pues en 2005 la Semana Santa cayó en marzo y, por tanto, ese mes resultó más inflacionista que el de 2006. Si se descuentan los elementos más volátiles (energía y productos frescos), la inflación subyacente alcanza el 3,1%, el peor nivel desde abril de 2003, impulsada por las fuertes subidas del tabaco y el aceite.

Los precios han registrado en marzo el nivel más bajo del año, según los datos que hizo ayer públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE). La mejora, sin embargo, resulta insuficiente si se tiene en cuenta que el año pasado en marzo los precios asociados a la Semana Santa registraron alzas superiores a las de este año. Las subidas vinculadas al periodo festivo se producirán este año en abril, lo que unido al empeoramiento de los precios de la energía este mes deteriorará previsiblemente el IPC.

La subida mensual de marzo obedece principalmente al fin de las rebajas, que elevó esta partida un 3,3% en el mes. Pero aparte de este elemento habitual en marzo, el tabaco incidió decisivamente. Tras la guerra de precios entre las tabacaleras que provocó incluso descensos en anteriores IPC, el tabaco ha subido un 7,9% en el mes. También el aceite ha afeado las cifras. Este producto acumula ya un aumento del 32,7% en el último año.

Frente a estos comportamientos inflacionistas, los alimentos frescos registran descensos desde que comenzó el año. La partida con más impacto en las bajadas mensuales es la carne de ave, que ha caído un 6,2%, previsiblemente por el temor a la gripe aviar. En febrero, sin embargo, esta carne se había encarecido. También influyeron en el dato mensual las bajadas en legumbres, hortalizas frescas y carne de ovino.

Como los descensos de precios se han concentrado en alimentación, la inflación subyacente (elimina los productos frescos y la energía) registra su peor nivel en tres años. Este indicador creció un 0,9% en el mes y un 3,1% en el último año, lo que puede anticipar nuevas subidas del IPC en los próximos meses.

Zona euro

Lo que sí mejora algo es el diferencial de inflación con la zona euro. Esa brecha, que determina la pérdida de competitividad frente a los socios comunitarios, se sitúa en 1,7 puntos, una décima menos que en febrero.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró ayer en Pekín que las cifras de inflación de marzo "son mejores, pero no son buenas", según informa Jose Reinoso. "El elemento interesante, no me atrevería a decir que positivo, es que el diferencial de inflación con Europa se reduce algo", afirmó Solbes, que participó el pasado lunes en Shanghai en una conferencia internacional sobre la reestructuración del sector financiero chino organizada por la Comisión Reguladora Bancaria China y el Banco de España.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, confía en que el IPC se acerque al 3% en verano. Más escéptico, el Partido Popular cree que el dato, "malo de solemnidad", obedece a la "falta de disciplina y rigor económico". Izquierda Unida acusó al Gobierno de ser "incapaz" de contener la inflación. También los sindicatos se mostraron críticos. Comisiones Obreras considera que la inflación causa un daño "muy severo" a la economía, mientras UGT subraya que las personas con menor capacidad de compra son los más perjudicados.