Duran culpa a Convergència de apearle de la sucesión de Pujol
Vuelven los rifirrafes entre los dos partidos que integran la federación de CiU. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, desató las iras de sus socios electorales al acusar a Convergència (CDC) de apearle de la carrera por la sucesión de Jordi Pujol al frente de CiU. Para ello, los convergentes, en opinión de Duran, no dudaron en utilizar los presuntos casos de financiación ilegal -Turismo y Pallerols- que por aquel entonces mantenían a Unió en permanente investigación judicial.
Fue la segunda puya en dos días. La víspera, en una conferencia, Duran apostó por gobernar en coalición ...
Vuelven los rifirrafes entre los dos partidos que integran la federación de CiU. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, desató las iras de sus socios electorales al acusar a Convergència (CDC) de apearle de la carrera por la sucesión de Jordi Pujol al frente de CiU. Para ello, los convergentes, en opinión de Duran, no dudaron en utilizar los presuntos casos de financiación ilegal -Turismo y Pallerols- que por aquel entonces mantenían a Unió en permanente investigación judicial.
Fue la segunda puya en dos días. La víspera, en una conferencia, Duran apostó por gobernar en coalición con el PSOE al considerar "agotada" la fórmula de los apoyos parlamentarios. La propuesta no gustó en las filas de CDC y menos las acusaciones de ayer.
El también secretario general de CiU y portavoz de la federación nacionalista en el Congreso de los Diputados aseguró, en una entrevista concedida a TV-3, que "a todo el mundo le iba bien" que Unió tuviera dificultades por los presuntos casos de corrupción, incluso a sus socios de Convergència.
Duran, que según él era entonces "una persona muy bien situada", señaló que en el seno del debate por la sucesión de Jordi Pujol hubo ciertos sectores de la política que "no querían" que él se hiciera con el liderazgo de CiU y, finalmente, todos los partidos "jugaron" contra Unió por presunta financiación irregular. Todos, incluso sus socios de CDC, que, en opinión de Duran, se podrían haber aprovechado de la situación para apartar al líder de Unió y asentar a Mas a la cabeza de la federación.
"Nueva sensibilidad"
El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, no tardó en desmentir a Duran -"en CDC nunca se persiguió a nadie por estos temas"-, para, a continuación, en tono irónico, atribuir las inculpaciones del líder de Unió a "una nueva sensibilidad que le ha aflorado con la primavera".
Tras este primer encontronazo, el vicesecretario ejecutivo de Organización de Unió, Antoni Castellá, salió en defensa de Duran y en contra de Puig. "En Unió ya estamos acostumbrados a las salidas de tono de Puig", señaló Castellá, quien recordó que las palabras del portavoz de CiU "no hacen ningún bien" a la federación nacionalista.
A la trifulca entre los dos socios de la federación nacionalista se sumó también el PSC. El secretario de organización de los socialistas catalanes, José Zaragoza, arremetió contra el portavoz de CiU en el Parlamento catalán y vicesecretario general de CDC, Felip Puig, a quien acusó de falta de credibilidad, después de que Puig negase conocer al intermediario de Adigsa [la empresa pública de construcción y gestión de la vivienda] José María Penin, imputado en la trama de presuntos cobros de comisiones ilegales. Zaragoza se mostró muy duro con la cúpula de CDC, al tachar a Puig y al propio Mas de "insolidarios" y de no haber "dado la cara" por Duran.